jueves, 16 de enero de 2025

Blitz

 



Primero habría que aclarar al lector más desprevenido qué es o qué significa “Blitz”. Una campaña de bombardeos incesantes en el Reino Unido por parte de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Estos bombardeos comenzaron en agosto de 1940 y se extendieron hasta mayo de 1941, y la historia del filme está ubicada en los momentos de este tremendo suceso que afectó al mundo entero.

No obstante, el director compone un pulcrísimo y triste cuento infantil, tan atento y clásico como deslumbrante y sin perplejidad, arrebatador y a través del un niño negro llamado George. Pero, también podemos escribir que es un distante testimonio de una alianza inalterable entre un chico y su mamá (Rita); y es que Steve McQueen convierte “ese camino que recorre George”, en esa secuencia invisible —que une un pasado por fuerza ennoblecido con la ilusión de un futuro.

El protagonista George transitará en su individual riesgo el sentido riguroso de todos los peligros y todas las clases sociales heridas por la guerra. El camino emprendido por el niño George lo llevará a retar toda clase de incertidumbre: en su desconcierto afronta su destino.

Pero, por otro lado, la idea es incorporar a la enfática majestuosidad de la desgracia y catástrofe en todas sus formas (soberbio el suceso del incendio con la que se inicia el filme) con la turbación imperceptible y a su manera épica de una fábula infantil. Entonces, se trata de aproximar el absurdo subyugante de la destrucción total de una ciudad entera, a través de los ojos de un crío que supone, idealiza y evoca un casi indeterminado campo de margaritas (observado al comienzo del filme).

Para finalizar dos ideas: primero, estamos ante un ejercicio de recreación histórica bastante ambicioso en el que, como suele suceder en el cine de McQueen, es una proeza individual la que sirve de pretexto para mostrar una realidad muy incómoda. De hecho, durante una buena parte de la película, acogemos el punto de vista del niño, cuyo “itinerario” le lleva a experimentar un sumario de cosas para su discernimiento y madurez.

Segundo: Blitz es una película que requiere de la música, y que viene a linear toda su propuesta narrativa. Son las canciones cálidas las que remontan al niño al calor de su morada, es la música la que une a Rita con su marido, y asimismo como protagonista a convertirse en alegoría del naufragio (nada de spoiler).


miércoles, 15 de enero de 2025

Apartment 7A

 


Este es un filme precuela de “Rosemary's Baby” de 1968, y si tomamos como punto de partida que Rosemary (Mia Farrow) —la protagonista de “Rosemary's Baby”— se muda al pomposo edificio de estilo renacentista conocido como Bramford con su esposo, conoce a Terry Gionoffri y podemos continuar con este reciente filme (“Apartamento 7”) cargado de interés por todo lo que le precede cinematográficamente hablando.

Entonces el personaje (la bailarina Terry Gionoffrio) por esas cosas de la vida llega al apartamento y ahí se teje todo lo relacionado al discurso fílmico de esta cinta, dirigida por Natalie Erika James (“Relic”), trae a Terry para introducir a una nueva generación de auditorio en ese horripilante cosmos de cultos malignos y purgatorio materno insidioso por primera vez por el autor Ira Levin y glorificado aún más por la penetrante adaptación cinematográfica de Roman Polanski.

A mi entender el filme cumple las expectativas del género de terror, si bien, la curiosidad por los eventos alrededor de Terry parece sobrenaturales. No es que haya mucho a dilucidar en esas extrañas conductas de algunos personajes, incluso, si eres apasionado del tema original. De todas formas, existe una configuración extraña, inclusive, si quitas la naturaleza desagradable de los vecinos de Terry y su pequeño culto satánico.

La joven bailarina, es evidente atrapa por su inocencia a veces y por todo lo extraño que le sucede —lesionada después de una caída especialmente retorcida en “Kiss Me, Kate”—. En el tercio final del filme el asunto parece tomar su rumbo, pero, algo a aclarar es que siempre va a existir a la larga la sombra de “Rosemary's Baby”, y las comparaciones son imposibles de evitar. La historia es discordantemente análoga, y sobre cuán inmutable es la pesquisa del heredero de Satanás. 





viernes, 3 de enero de 2025

Nosferatu

 

Hace algo más de cien años que surgió quien, hasta que se explique lo contrario, el primer vampiro cinematográfico (porque no debemos olvidar al vampiro de Polidori en la literatura): el Conde Orlok (Max Schreck) protagonista de “Nosferatu. Una sinfonía del horror” (1922). Una versión de “Drácula”, que cambiaba nombres de interlocutores y escenas del libro, a fin de eludir el pago de los derechos de autor. Cosa que no ocurrió, ya que Florence Stoker, viuda del escritor, se negó.

Si F.W. Murnau viera su remake de “Nosferatu”, pues volvería tranquilo a su tumba. Una propuesta del siglo XXI que ofrece todas las garantías de un género y referente de cine alemán y bien hecho, donde se cuenta la historia del conde Orlok —que es como Murnau llamó a su particular Drácula— de cuya mirada hipnótica enamora a sus víctimas. De él (Bill Skarsgård) y de la joven pareja (Lily-Rose Depp y Nicholas Hoult) se entreteje y deriva toda esta historia que es dirigida por Robert Eggers.

Nosferatu, a la que primero Murnau y luego Herzog otorgaron nuevos puntos de vista desde un acercamiento psicológico atado al subconsciente, es un devastador, sanguinario y bestia primitiva. En las películas de ambos y la de Eggers, para ser subyugados en última instancia por la fuerza (en el sentido de sentirse atraída) de la mujer, es lo que permite a quienes no gustan de esta versión se a la larga un palimpsesto.

En lo particular, considero que Eggers trata de reproducir una planificación frontal y los espacios asfixiantes y toma dos disposiciones sutiles al respecto: rueda con celuloide —el grano aporta cohesión a la imagen—, y rueda con tintados insólitos a través de filtros de color que, luego, retoca y matiza (bajo este criterio rueda algunas escenas ciertamente atrayentes).

Sin esconder Eggers nada que resulte refutable y con la máscara de ciudadano maldito impecable que se había creado conde Orlok y que, a “fuerza de tanto usarla”, había terminado por confundirse con su verdadero destino (el final del filme y que no cometeré un insulso spoiler). Lo que quiero decir, es que la certeza de la muerte desnuda a Orlok de cualquier tipo de retórica preciosista, y desde el prisma subjetivo de su mirada, la verdadera historia de su vida. Filme altamente recomendable.

domingo, 29 de diciembre de 2024

Super/Man: La historia de Christopher Reeve


Hace 20 años, el 10 de octubre de 2004, fallecía repentinamente Christopher Reeve, que había caracterizado hasta en cuatro ocasiones el roll de “El hombre de acero” en las primeras películas que conformaron una franquicia de acción real en torno a Superman. De todas formas, Ian Bonhôte y Peter Ettedgui dirigen uno de los documentales más esperados del año, centrado en la figura del actor Christopher Reeve y su lesión de médula espinal.

En lo rigurosamente sensitivo, la emoción que deja al ver este filme, es la misma que la de ver sollozar por primera vez a un ser amado y muy metido en nuestro ser. Por eso, desafiar a ver el hombre de acero en un documental como “Super/Man: la historia de Christopher Reeve'” no solo enmienda el lamento del abandono semiótico, sino que la eleva a su más alto nivel emocional (con llanto incluido).

Sin exageración alguna, Christopher Reeve fue el primer superhéroe de gran éxito del universo, generosamente visto como un buen arquetipo, que, por lo paradójico, ocupó notoriedad al ser un jugador retraído para las llamadas. Impulsado por el éxito y apasionado por su oficio, Reeve era un puñado de laberintos: un individuo que codiciaba estabilidad —habiendo crecido sin nada—, solo para dejar a su propia familia a medida que progresaba hacia su estrellato.

Escuchar a sus hijos mayores hablar de crecer con un padre alejado es doloroso. Al igual que la apatía inicial de Reeve hacia la cantidad de lesiones de la columna vertebral, que más tarde lo transfiguró. El documental “Super/Man…” cuenta eso sí, con copioso material personal de grabaciones caseras en las que logramos advertir su aspecto más íntimo, pero. siempre con distinción y decoro para no extralimitarse. Es un filme duro, que enfrenta sin disimulos el contexto.

Concluir e este breve análisis que en Hollywood estos biopics terminan eternamente resultando un elemento hagiográfico. Con todo, una historia conmovedora sobre un individuo que ambicionó luchar hasta el final para subyugar su parálisis, algo digno de admirar sobre todo cuando siempre lo asociamos semiológicamente al hombre de acero.

domingo, 22 de diciembre de 2024

María Callas

El cineasta chileno Pablo Larraín remata su trilogía dedicada a las grandes figuras femeninas del siglo XX con una imagen tan penetrante, fina y pesarosa como intensamente sostenida por el resplandeciente trabajo de su intérprete en esta ocasión Angelina Jolie como María Callas. Cuando en una entrevista de Callas a un periodista le propone salir de su casa y escuchamos: “acompáñame dijo la vida, y no necesariamente dice a donde”, entendemos mucho del punto de vista de Callas sobre la vida misma.

La película que pudo haberse titulado de otro modo, propone desde el presente el ocaso de María Callas, que resiste a su adicción a todo tipo de medicinas gracias a la compañía y vigilancia de su ama de llaves y su mayordomo; que combate a sus visiones y a sus recuerdos, poniendo personal énfasis en sus “performances” y que concreta el arco emocional de su heroína y su relación con el magnate Onassis.

Y con un exquisito guion de Steven Knight sobre la biografía de María Callas, también, podemos abordar el filme sobre la vida y la muerte. Y escudriñando un poco la historia, fue Pasolini, quien la hizo debutar en el cine en “Medea” (1969), y le dedicó un poema que a su vez me remite a la sentencia: “Sé cuánto me sobra, pero no cuánto me falta”, escrita por Octavio Paz, y ese mismo arrojo de soltar lastre rige los principales versos de quien se sabe ya póstumo en vida tras la finalización de la candidez. “La música nace de la pobreza” (escuchamos a Callas en el filme, evocando su infancia).

No estamos pues estrictamente antes los últimos días de Callas en París, el filme prolonga el itinerario de los dos trabajos anteriores del cineasta chileno (“Jackie” y “Spencer”), sobre los que —y a su manera—, agradan. Y este que hoy analizamos, es un testimonio, pero mucho más penetrante. Y eso gusta. La ópera induce a esa secuela: transpone la cotidianidad a un escenario tan excesivamente irreal, tan provocadoramente imaginario, tan abreviado y hasta divertido en su lógica, que no queda otra que rendirse.

sábado, 21 de diciembre de 2024

EMILIA PÉREZ

De entrada y sin cometer spoilers, diría que esta película en clave de thriller-musical-drama posee una narrativa disruptiva que invita a observar a una realidad desde una mirada de volver a empezar la vida. Pero, vayamos por parte con esta producción mexicofrancesa, dirigida por el veterano director de cine Jacques Audiard.

Si bien, se cuenta la historia de Rita (Zoe Zaldaña en uno de sus mejores papeles en el cine, si no el mejor) una abogada que un buen día recibe una oferta extraña y muy imprevista; es sobre Karla Sofía Gascón (la primera mujer trans en obtener el premio a la mejor actriz en el Festival de Cannes 2024 ex aequo con el resto del reparto femenino) la que conquista la pantalla como el mayor de los hallazgos, precisamente ante su papel de Emilia Pérez.

Toda la cinta de “Emilia Pérez” es una fabulación del feminismo inclusivo y muy trans. En su fuerza y simplicidad perfectamente consecuente de sí, lo que plantea también es que quien “cambia su cuerpo, debe transformar el alma”. De todas formas, Sus inquietudes, su avidez, sus ambiciones de control persisten en su nueva identidad, y eso es lo que le proporciona esa profundidad como una contrapuesta heroína (melodramática). Y mediante un extraordinario giro de guion que nos sitúa en la trama; Emilia, sin embargo, termina despedazándose, y con solícito desconcierto, De repente, la pregunta es: ¿todo ocurre cómo tiene que ocurrir?

No se trata entonces de tensionar las cuerdas de la intriga o introducirse en las pesadillas existenciales, todo vuelve a un punto de origen —que no es otro que la imagen de una incertidumbre—. Ese que despierta la muerte detrás de unas rocas. En el fondo, mejor así, un viaje de irresolución incesante a ritmo de una música (la de Clément Ducol, Camille) que permite modular su espíritu para seguir el análisis de nuestras miserias y expresado en algunas escenas de la película

En cualquier caso, el director francés Audiard ha captado lo más espinoso: armonizar su originalidad formal sin caer en demasía en lo inteligible. Por lo demás, pues invitar a ver la cinta y sacar las propias conclusiones.

 

viernes, 20 de diciembre de 2024

Superman (para julio de 2025)

El primer tráiler de "Superman" del escritor y director James Gunn, que se estrenó el jueves por la mañana, marca el debut oficial del nuevo Hombre de Acero interpretado por David Corenswet, así como del amor de la vida de Superman, Lois Lane (Rachel Brosnahan), y el archienemigo de Superman, Lex Luthor (Nicholas Hoult).



Fuente y fotogramas: https://variety.com/