sábado, 9 de diciembre de 2023

Próximo estreno: The End We Start From



Una mujer, junto a su recién nacido, intenta encontrar el camino de vuelta a casa mientras la crisis medioambiental sumerge Lóndres en las aguas de las inundaciones y hace que una joven familia quede destrozada por el caos.




Django

 

Si bien es un filme rodado estrenado en 2017, nunca esta demás escribir sobre el genio belga de la música jazz. En esta ocasión el filme es del cineasta francés Etienne Comar y se remite a una parte (mínima quizás) de la vida del músico. En este sentido, el periodo de su vida más apurado y político, por tanto: aquélla persecución nazi. Sucintamente, del año 1943. Un tiempo en el que el jazz era calificado por la maquinaria de propaganda alemana, un arte degenerado. Asimismo, los instrumentos musicales eran injustamente descritos y separados en arios (el fagot y su lengüeta doble) y los africanos.

El particular la película me resultó agradable, pues la Opera Prima del cineasta sabe combinar los sucesos políticos de la época con la música del Django padre del jazz europeo y creador de ese latido entre el swing y la música 'gypsy' (el jazz 'manouche') —, que a propósito el actor (Reda Kateb) que lo encarna lo hace brillar, y como poca empatía, pues era un personaje circunspecto. La ofuscación de los nazis por Django era eso: inmisericorde.

"El régimen siempre fue consciente de que la música tal y como la interpretaba él era una herramienta de libertad" (Comar). Asimismo sostiene que el mando de desafío era incluso más provocador si cabe por su situación de errante, hombre de todas las patrias. Goebbels históricamente hablando prohibió esta música, pero la restricción llegaba a otros estilos musicales como el fox-trot o el tango.

Existe un maravilloso libro 'Swing frente al nazi. El jazz como metáfora de libertad', del autor Mike Zwerin, que escribe sobre ello. Definido como “música americana negrojudía de la selva” por Joseph Goebbels, el jazz no tardó en ser calificado como “degenerado” y prohibido por el régimen. No obstante, era la banda sonora de la vida nocturna en Berlín, París y otras capitales europeas. Y además una música predilecta en otras instancias. Según el texto de Zwerin la del pianista polaco que transitó de tocar en círculos clandestinos de Varsovia a tocar el contrabajo en un sexteto de jazz en el campo de concentración de Flossemburg.

Conclusión: Esta película biográfica suelta y episódicamente indiscutible del gran jazz, Django Reinhardt brinda un papel manifiesto muy apropiado para el actor francés Reda Kateb. En “Sweet and Lowdown” (1999) de Woody Allen, Emmet Ray (Sean Penn) se presume: “Soy considerado quizás el mejor guitarrista que jamás haya existido, ciertamente en este país. Hay un gitano en Francia y es lo más hermoso que he oído jamás”.

sábado, 2 de diciembre de 2023

Anatomie d'une chute

 

La película “Anatomía de una caída” de la cineasta francesa Justine Triet tiene la particularidad que disecciona una relación matrimonial a través del juicio a Sandra (Sandra Huller) esposa de Samuel (Samuel Theis) —después de una caída mortal—, y que en un comienzo de la historia, la duda que queda es si, se suicidó o fue asesinado. 

En este contexto se desarrolla la película que ganó Cannes este año, donde el rompecabezas de ese posible asesinato está entre el hijo de la pareja o un perro. De manera que este thriller judicial tiene elementos a favor [no sé si para ganar Cannes], pero al menos deja entrever un guion meticuloso, donde el diálogo en el juicio acredita los mejores momentos.

Diálogos totalmente creíbles y desesperadamente humanos. Y a medida que el filme continúa, la disposición del diálogo en el juicio, amerita su atención. Además, cada plática ulterior sigue siendo un interrogatorio, y cada palabra un instrumento más de algunos interlocutores que, no necesariamente son consecuentes del poder que ejercen, si bien, algo perversos.

Con base en lo anterior, la evocación de la película “12 hombres en pugna” (1957) de Sidney Lumet y más precisamente sobre diálogos en un juicio, donde compartimos la turbación a medida que algunos “jueces” continúan impugnando o añadiendo irresolución a aseveraciones de culpa y quedan encantados; en “Anatomía de una caída” magistrados proyectan dudas en ciertos ordenamientos psicológicos y jurídicos.

Además, de ese enigma de por qué y quién en este argumento son las evidencias de hasta cierto punto de las propias parejas en crisis; qué duda cabe que la aquiescencia de que los matrimonios y las relaciones en general, muchas veces logran ser incómodas. Relaciones muy bien descritas a través de los diálogos, en una película compleja, penetrante, y airosamente cimentada por la cineasta francesa Justine Triet.

Sin llegar al extremo de que el personaje de Sandra es una mujer fatal. Su frialdad es un elemento importante para cualquier tipo de elucubraciones. Y recordando por un momento a uno de los dramas judiciales más famosos de la historia del cine, “Anatomía de un asesinato” de Otto Preminger; en este tipo de juicios, siempre se sortea minuciosamente desenlaces —a lo mejor— duros y de cualquier naturaleza. Ahora, lo que único que tiene en común ambas películas es el valor de la honradez en la pesquisa de la verdad, en un juicio sobre un crimen pasional. “Anatomía de una caída” es pues una película donde el secreto indecible e insubordinado en el corazón de las relaciones profundas, son encaminadas a través de las palabras.

miércoles, 29 de noviembre de 2023

Past Lives

 


“Past Lives”, fue un éxito en el Festival de Cine de Sundance en enero y es de los primeros filmes que podemos escribir es un serio aspirante a ganar el “Oscar”, después de conquistar el premio a la mejor película en los Gothams. Esta película pisa fuerte debut como directora de Celine Song, protagonizada por Greta Lee como una mujer nacida en Seúl que, después de casarse con un estadounidense (John Magaro), se reencuentra con un amigo de la infancia de Corea del Sur (Teo Yoo).



“Past lives” se avecina sobre el tema de una maravillosa historia de amor, entrecortada por la espada del buen destino. La directora debutante mitad canadiense, mitad coreana, Celine Song narra la historia a modo de flash back de dos amigos que a lo largo de todos años que se echaron de menos, se anhelaron, se lograron a olvidar, hasta se reencontraron y se despidieron. Visto así el asunto, luce indeterminado, pero en realidad es tan sencillo a la vez el asunto; que resulta resplandeciente, penetrante y admitámoslo: adolorido.

Song te lleva a los universos de sus interlocutores: a la delicadeza por ambicionar sin retocar los afectos. En la medida que se desenvuelve “Past Lives” —entre Nora y Hae Sung—, esbozando ligeramente [en el sentido de tenue] cómo se han desarrollado sus respectivas vidas cotidianas. Aun así, Nora —y el desempeño actoral finamente medido de Greta Lee— son el centro gravitacional de la película

Pero por otro lado la historia recrea el paso del tiempo sin sentido precisamente por su silencio atronador, es decir esas nostalgias que desde la niñez conservamos y para los asuntos del amor. Así que en una retrospectiva la directora nobel nos arrastra hacia los recovecos interiores, esos pasos del alma sinceros que condicen el alma. La honestidad de la película —su intimidad, nivel humano, espacios humildes y falta de brío visual en el sentido de atrevimiento— es uno de sus puntos fuertes y que calan hondos en el habitante de la sala de cine.

Cada vez que optamos a conciencia una “calzada en la vida”, estamos anteponiendo no tomar otra distinta, y en la medida en que nos van pasando los años, mayor es asimismo la idea de pensar y sin remordimiento lo que hubiera podido haber sido y que otro tipo de personas hubiéramos conocido. Y lo expreso en el sentido de aprobación y resignación sobre la vida que vivimos. Esta podría ser la idea madre de la extraordinaria ópera prima de Celine Song y considero apunta desde ya a los “Oscars”.


“Nyad”

 

La película “Nyad” (ninfa de agua en mitología) y basada en el libro “Find away”, de los documentalistas ganadores del “Oscar” Elizabeth Chai Vasarhelyi y Jimmy Chin ('Free Solo') es el primer largometraje narrativo, sobre el histórico nado de Diana Nyad (Annette Bening) desde Cuba hasta Florida a los 64 años.

Diana Nyad, nadadora de maratón, soñaba con nadar 110 millas de océano abierto impredecible. Antes que ella, los únicos que lo habían intentado empleaban una jaula para tiburones y resguardarse de los depredadores marinos que amenazaban sus vidas. Diana lo ambicionó por primera vez y “naufragó” cuando tenía 28 años. Décadas más tarde, resolvió volver a intentarlo y perdió tres veces más.

Todos los factores y obstáculos en el camino de Diana de triunfar en su propósito, apenas permite espacios para subtramas. En este sentido, “Nyad” es un relato resuelto por los intentos de Nyad de nadar ese tramo, y si bien, la experiencia es lo suficientemente larga y repetitiva, la obstinación es el refugio de un personaje maravilloso en compañía de su inseparable amiga Bonnie (Jodie Foster).

Las actrices Bening y Foster tienen la química fácil de las mujeres que hacen que sigamos las peroratas de los personajes. Foster, en particular, contribuye a un inesperado laberinto de Bonnie, quien ama muchísimo a Nyad, pero ha tenido que tolerar sus rasgos de personalidad más espinosos durante décadas —incluido su vanidad, su odio a la mediocridad y su falta habitual de sosiego—. Pero hay un amor tan insondable entre estas mujeres, que es un auténtico placer distinguir este ideal de apego recóndito entre ellas.

Pero alrededor de esta historia, la película sobresale por varios aspectos. El primero sería a lo mejor, que los cineastas no eluden sobresaltar la egolatría y temperamento combativo de Nyad. Inclusive, las personas que puedan tener emociones discordantes acerca de la verdadera Diana Nyad, quedarán seducidas por la caracterización feroz y templada de Annette Bening en el roll principal.

Cuando el filme nos informa que “un diamante es solo un carbón que perseveró”. Ahí tenemos en la mira a esta mujer. Es más pienso que el ser humano tenga la edad que tenga siempre debe tener proyectos de vida común. Una idea que nos mantendrá siempre con un propósito en la vida, aparte de estar activos. “Nyad” a menudo luce fantástica cuando Nyad lucha contra el mar como esa gran metáfora del camino de la vida misma.

“Arde Notre Dame”

 

“Arde Notre Dame” es una película dirigida por el cineasta francés Jean-Jacques Annaud. La dramatización del incendio de Notre-Dame de 2019 tiene un enganche estable y registra las aproximadamente 12 horas que duró el incendio con (creería) todos los detalles.

Annaud custodia todas las cosas de un desastre con agilidad e inteligencia. Además, con un elenco de personajes (bomberos, guardianes de iglesias, clérigos, inclusive el propio Emmanuel Macron, que da a la película su interés), no obstante, los diálogos resultan por momentos hasta tontos. Y el público parisino, capturado a través de imágenes de archivo de noticieros, facilita un telón de fondo verídico. En este semblante hay algunos datos sugestivos sobre las propias técnicas de extinción de incendios.

Notre Dame la estrella de cine de 850 años con admiradores internacionales, un miserable tenaz en forma de llamas que se extienden, además, de los héroes valerosos que salvan vidas para ganarse la vida pero a quienes, aquí, se les demanda que preserven la integridad estructural de la catedral; son los protagonistas de un sencillo filme pero cargado de emociones generadas, entre otras, por reliquias religiosas de valor incalculable: una corona de espinas que se cree que es original de la Crucifixión y un clavo de la Cruz.

Sabemos cómo termina la historia: la catedral sigue en pie, las reparaciones prosperan y nadie sucumbió. Pero Annaud, coguionista con Thomas Bidegain (recuerden la famosa “La Famille Belier” y que tuvo remake) ofrece por momentos un filme lleno de suspenso innegable ya que los bomberos no tienen idea si la edificación, debilitada por el calor y el agua, colapsará o no, llevándose consigo a muchas estructuras cercanas.

No es que sea la mejor película de Jean-Jacques Annaud, recordado por muchos filmes —“El nombre de la rosa” (1986), “El amante” (1992) —, pero entretiene. Su puesta en escena tiene muchos clichés, pero la ambición de Annaud para imágenes apasionantemente categóricas, son suficientes. Interesante película en el sentido de observar lo cerca que estuvo París de tener despojos en su núcleo urbano, en lugar de la icónica estructura gótica a la que el jorobado de Víctor Hugo llamaba hogar.

domingo, 26 de noviembre de 2023

Napoleón

 

En esta reciente película de Ridley Scott (“Gladiador”) de entrada se podría escribir que recrea los momentos épicos que marcaron la vida del emperador, sus dudas e incertidumbres como simple mortal, y su infinito amor por su esposa Josefina (interpretada por Vanessa Kirby con excelencia). No obstante, el filme del director de “Los duelistas” (basado en la novela de Conrad), parece exponer en su discurso audiovisual una leyenda alrededor de la frustración de los ideales de la Revolución Francesa. En este sentido es una película correctamente política, pero siento que le faltó muy poco, pero muy poco para ser una obra maestra; y no encuentro ese “obstáculo”.

Lo interesante de analizar en “Napoleón” es el tono desmitificador sobre el protagonista (encarnado por el actor Joaquin Phoenix), y probablemente su mayor virtud es que nos hace revaluar cualquier expectación que uno tenga sobre la vida del personaje de marras. Para Scott, siempre en su filmografía, las historias y por ende los matices de la ficción; se cubren con la ferocidad, el miedo y el aislamiento. Se deduce en consecuencia, que su retrato sobre Napoleón no es el del simple emperador y político.

Perfectamente ambientada y volviendo sobre el discurso de los ideales de Napoleón, el cineasta sin gula alguna, ofrece luminosidad. Tal vez, sea más inteligible para alguien que se acerque por primera vez a este personaje, el siguiente dictamen sobre ello, y es cuando Weber dedica algún espacio en los «Ensayos» a explicarnos que el término nunca debe entenderse como positivo, deseable, perseguible, ejemplar, sino como abstracto, puro, lógico, utópico. Weber (1982) afirma: «(...) tiene el significado de un concepto límite puramente ideal, respecto del cual la realidad es medida y comparada a fin de esclarecer determinados elementos significativos de su contenido empírico» (pp.82).

Cuando en Tolón, Napoleón libra la primera batalla que erige su futuro imperio, en esos primeros compases, la cinta se refiere a todos los personajes a su alrededor que revelan algún cargo de autoridad como incapaces e ineptos, dejando bien claro que no estamos ante un “biopic” convencional. A la postre, estamos ante la egolatría del poderoso y el ímpetu del testarudo en el campo de batalla.

En asuntos estrictamente cinematográficos, en el guion de David Scarpa (“Todo el dinero del mundo”) la historia se desarrolla sobre las voces en off de Napoleón y su esposa Josefina —leyendo las cartas que se envían—. Ambos, al margen de relacionarse sobre los afectos, pareciese que el poder los fortalece. Es imposible decidir a priori si se trata de un puro juego conceptual en sus respectivas mezquindades.

El talento de Scott reside en instalar esas infantas miserias en ese gran teatro político —y militar—, para ordenar el infortunio personal de Napoleón con sus ambiciones de conquista. Sobre las batallas observadas en el filme, están cinematográfica y magistralmente rodadas; en especial la batalla de Waterloo, donde Scott emplaza la cámara con maestría.

Ridley Scott, posee la maestría de un cineasta que hace viable lo difícil. Además, Napoleón adquiere toda su dimensión cuando Scott proporciona ponderación entre las conquistas militares de Napoleón y por otro lado sus desengaños ante Josefina, para ofrecer la imagen principal de dos fisgones en un mundo que —en hipótesis— no les concierne.

Referencia:

WEBER, M. (1982), Ensayos sobre metodología sociológica, Buenos Aires, Amorrortu Editores.