La película “Nyad” (ninfa de agua en mitología) y
basada en el libro “Find away”, de los documentalistas ganadores del “Oscar”
Elizabeth Chai Vasarhelyi y Jimmy Chin ('Free Solo') es el primer largometraje
narrativo, sobre el histórico nado de Diana Nyad (Annette Bening)
desde Cuba hasta Florida a
los 64 años.
Diana Nyad, nadadora de maratón, soñaba con nadar 110
millas de océano abierto impredecible. Antes que ella, los únicos que lo habían
intentado empleaban una jaula para tiburones y resguardarse de los depredadores
marinos que amenazaban sus vidas. Diana lo ambicionó por primera vez y “naufragó”
cuando tenía 28 años. Décadas más tarde, resolvió volver a intentarlo y perdió
tres veces más.
Todos los factores y obstáculos en el camino de Diana
de triunfar en su propósito, apenas permite espacios para subtramas. En este
sentido, “Nyad” es un relato resuelto por los intentos de Nyad de nadar ese
tramo, y si bien, la experiencia es lo suficientemente larga y repetitiva, la
obstinación es el refugio de un personaje maravilloso en compañía de su
inseparable amiga Bonnie (Jodie Foster).
Las actrices Bening y Foster tienen la química fácil
de las mujeres que hacen que sigamos las peroratas de los personajes. Foster,
en particular, contribuye a un inesperado laberinto de Bonnie, quien ama
muchísimo a Nyad, pero ha tenido que tolerar sus rasgos de personalidad más espinosos
durante décadas —incluido su vanidad, su odio a la mediocridad y su falta habitual
de sosiego—. Pero hay un amor tan insondable entre estas mujeres, que es un auténtico
placer distinguir este ideal de apego recóndito entre ellas.
Pero alrededor de esta historia, la película sobresale
por varios aspectos. El primero sería a lo mejor, que los cineastas no eluden sobresaltar
la egolatría y temperamento combativo de Nyad. Inclusive, las personas que
puedan tener emociones discordantes acerca de la verdadera Diana Nyad, quedarán
seducidas por la caracterización feroz y templada de Annette Bening en el roll
principal.
Cuando el filme nos informa que “un diamante es solo
un carbón que perseveró”. Ahí tenemos en la mira a esta mujer. Es más pienso
que el ser humano tenga la edad que tenga siempre debe tener proyectos de vida
común. Una idea que nos mantendrá siempre con un propósito en la vida, aparte
de estar activos. “Nyad” a menudo luce fantástica cuando Nyad lucha
contra el mar como esa gran metáfora del camino de la vida misma.