Una vez más, observada la película, llego a la conclusión
de que política y verdad (parafraseando a Arendt) nunca fueron buenos amigos.
Así que este filme alemán, dirigido por Joachim Lang (Cranko, Mack the Knife) lo afirma a través de
la figura de Joseph Goebbels, la figura protagonista de “El ministro de
propaganda”. Un auténtico mago de la propaganda, del poder de la imagen.
Y de eso va la película. Al margen de los asuntos políticos
y propagandísticos, también observamos una personalidad y habilidad para
promocionar en muchas ocasiones “falsas verdades políticas” y relacionadas con
Hitler. Esta excelente película alemana,
destaca precisamente por un montaje que yuxtapone diversos documentales,
material de noticias y películas de propaganda nacionalsocialista de aquella
época (como la famosa “El triunfo de la voluntad” de Leni Riefenstahl o “El
judío Suss” de Veit Harlan).
A lo largo de sus 135 minutos de metraje, conocemos a los
individuos que hubo detrás de todo aquello, verdaderos asesinos, aunque pudo
haber sido más en el contexto historiográfico, ya que muchas cosas las conocemos.
De todas formas, Goebbels, interpretado de forma brillante por Robert Stadlober
(“Summer Storm, Enemy at the Gates”), es descrito como un individuo fraccionado
entre su compromiso como hombre de confianza del Führer, sus deberes familiares
y sus vicios y placeres (líos de faldas incluidos, por supuesto). A Adolf
Hitler lo interpreta Fritz Karl (“Fear of Heights, Di Patin”), concediendo a la
figura histórica de apariencia y veracidad en un papel que históricamente ha
sido riguroso para muchos histriones.
Sin mirada autoral viene dada por la forma de contarnos
el asunto, y asimismo por los semblantes, digamos, tonales. El campo de batalla
(política-verdad, manipulación- prensa) de esta lucha pomposa por momentos de
Goebbels se encuentra en casi todo el metraje. En este entorno, a la larga tan
anticlimático se ocultan los mensajes que Hitler siempre quiso tener, los
cuales, con un acento y una solemnidad muy paródicos, a la larga un recital de
diálogos en los que mencionan la épica de una misión sin éxito.
Frente a una invariable tensión bélica hacia Europa, en
la que se hallan las partes comprometidas (Goebbels- Hitler), va ampliándose y
dejando víctimas por el camino, hecho que despertará para la historia el recelo
de dos no muy avispados personajes ya que resolvieron sus errores quitándose la
vida respectivamente. Pobre final.
