miércoles, 31 de enero de 2024

Io capitano

 


“Io Capitano”, película de Matteo Garrone, le da la vuelta al imaginario más clásico: el de identificar al diferente y necesitado, para desde el igualmente más antiguo de los relatos de Homero, referirnos la historia de un emigrante. Y la historia del cine tiene siempre mucho que contar al respecto.



“Io Capitano”, película de Matteo Garrone, le da la vuelta al imaginario más clásico: el de identificar al diferente y necesitado, para desde el igualmente más antiguo de los relatos de Homero, referirnos la historia de un emigrante. Y la historia del cine tiene siempre mucho que contar al respecto. Si Seydou y Moussa son dos jóvenes que abandonan Dakar por razones de superaciones económicas y emocionales que saltan a la vista en los primeros fotogramas (aunque las danzas africanas inviten a la libertad espiritual). Es el punto de partida para la reflexión.

En verdad el asunto se defiende solo, en el sentido de las vivencias sobre la migración. El anonimato se quiera o no, bifurca realidades y tristezas. Y si hay que hablar de algunos elementos que se hallan en la película, es la mirada honesta hacia el compromiso humano. No se cae en lo panfletario. Sobre el tema específico de la migración, resulta ser una clase magistral. Galiano (2008) subraya:

             […] De los emigrantes en el mercado de trabajo, aspectos del género y la emigración como la feminización de la explotación de las trabajadoras emigrantes en los países de origen y de destino, la evolución del rol de la mujer en las historias de emigraciones, los problemas más diversos sobre la situación real de la población emigrante, la solidaridad social, el racismo, la xenofobia y la percepción pública de la racialidad y la etnicidad […] (p.171).

[…] la construcción mediática sobre los emigrantes, los límites de la representación política de la democracia formal, las políticas migratorias, etc., incluso soportes concretos y visibles sobres aspectos diversos de las distintas teorías explicativas de la migración, la geografía de la migración y los sistemas migratorios, aproximaciones visibles a distintos elementos que conforman la macro y micro economía de la migraciones (Galiano, 2008, p.171).

Regresando a la película de Garrone dos ideas para resaltar. Una estructura ordenada desde la cual la acción narrativa se desplaza centrándose en el desconsuelo de los emigrantes, así como sus fortuitos momentos de enfrentarse a la muerte. Y segundo, un acabado técnico compacto, gracias, entre otros, a la fotografía de Paolo Carneray imprescindible junto al diseño de producción para conseguir retratar época, espacio y desolación muy específica de la trama.