miércoles, 15 de noviembre de 2023

“Triangle of Sadness”

 

La película “Triangle of Sadness” —zona del entrecejo según los interlocutores del filme—, de Ruben Östlund la titularía “Zoom lento alrededor del caos” en el sentido del caos de los seres humanos sin excepción social. Una película de múltiples lecturas que está dividida en tres partes (Carl y Yaya —peleando por dinero—, el yate, y la isla).

De todas formas, la vida sobre el dinero, es el eje central de esta película que divida en dos mitades, la primera parte plantea todo lo relacionado con lo que simboliza el dichoso dinero en personajes ya reconocibles por sus consideraciones, y la segunda mitad, esos mismos personajes sin dinero, para adentrarnos en la condición del ser humano. Partiendo de estas dos mitades, una de las primeras consideraciones sería y en el orden natural de las cosas buenas, ser rico es fríamente superior en todos los sentidos que ser pobre.

Y así se debate esta cinta, que conlleva muchas reflexiones en medio de situaciones del ser humano que necesitan de los pobres para estar bien y como muchas otras cosas que se suceden en lo absurdo. Estamos ante un filme sobre lo absurdo, sería la pregunta a formular. De pronto, no, pero aparte del amor, también la belleza y las categorías sociales, se involucran en ese sendero que es transitar siendo rico o siendo pobre. Östlund imagina el cine como un original mirador donde la cámara se circunscribe a extrañarse de todo.

Acerca de “Triangle of Sadness” como una narración fílmica vinculada al funcionamiento de las personas, independientemente de la capacidad de vínculo, de la recíproca responsabilidad de los unos hacia los otros, lo que cobra sentido como un indiscutible contrapunto de la temática tradicional del cineasta Ruben Östlund, es la estrategia (en tres actos) para argumentar tomas de posición.

Aportemos de la primera estrategia (el primer acto) la base sobre la reflexión final de la película. Las cavilaciones sobre el exclusivismo fílmico en sus aspectos metodológicos, de los que Östlund es un modelo paradigmático, y añadiremos la “cuestión del narrador”, es decir, cómo refiere el director el relato de “Triangle of Sadness” para que no renunciemos a dejarnos llevar por él (y esa es la idea).