viernes, 13 de octubre de 2023

Al servicio del Reich

 

Basada en la novela semi autobiográfica “Filió” de Leopold Tyrmand, la película polaca “Filip” y dirigida por Michal Kwiecinski nos traslada al año 1943, sumergiéndonos en una historia de aguante y desagravio en pleno corazón de la Alemania nazi.

La trama sigue a un joven judío polaco, atrevido y abusador, quien oculta un trauma particular detrás de su sonrisa mordaz, al ser asesinada su futura esposa (no cometeré spoiler alguno). Lo válido desde el punto de vista de atención al público, es como vengará su muerte. Y es que después de escapar del gueto de Varsovia —y ocultar sus orígenes judíos—, toma una nueva identidad francesa y empieza a trabajar como camarero en un suntuoso hotel en Frankfurt, lo que le ofrece la ocasión de llevar a cabo su propio desagravio.

De venganzas y hasta personales está lleno el cine (“Kill Bill” Quentin Tarantino). Pero quizá resulto un poco curioso para el cine, la manera como decide vengarse Filip. Además que por su juventud le puede permitir tal acción. De todas formas estamos ante un guion bien estructurado, sin prisa en el personaje (que sale bien librado).

En esto de la venganza (aunque entendamos que puede tener razón su decisión) en la película resulta válido e intrigante de alguna forma, ya que todas aquellas personas mujeres en quienes “se vengó”, hasta qué punto y siendo alemanas les es permitido la amistad con un judío.

Y esto puede ser el argumento a favor de una trama, que tiene su ritmo ascendente y que nunca tenemos en mente si Filip será o no descubierto, Y aquí el personaje no se siente en un infierno ante tal actitud, sino que se acrecienta más, pues sabe que es un símbolo de venganza, aunque no descartemos el sentimiento de culpa.

Y es que desde el punto de vista psicológico estos criterios de venganza, conllevan algunos criterios que vale la pena establecer. En torno a las disyuntivas de la subjetividad: entre el filo del desquite y el marco de la culpa, pues surgen todos los interrogantes morales de venganza, culpa y necesidad de castigo. Agresión y agresividad en el resarcimiento.

La venganza provoca a desquitarse de ultrajes recibidos (en el filme ya sabemos, la muerte de la chica de Filip). Aparece sin ley alguna que la detenga, ilícita, por lo tanto impera al acto y anima. En diferencia con la culpa —que tiene una función de desaprobación (condena al acto) —, está atada a la ley, obliga e intimida. Por consiguiente, ambas actitudes hacen de la subjetividad personaje, un debate a posteriori de estos asuntas, anda ajenos al ser humano.