Hay dos actores de la raza negra que colman mis
expectativas cinéfilas, por un lado el veterano y oscarizado Morgan Freeman y Denzel
Washington (ganador dos veces del Oscar). No solo son buenos actores, sino
queridos y aplaudidos por su público. Como se suele decir popularmente: “mueven
el torniquete”.
Considerado como el capítulo final de una trilogía,
“The Equalizer 3” (su título original en inglés) nos muestra a McCall hallando
una comunidad mafiosa en una pintoresca parte de Italia, viéndose obligado a
proteger a sus habitantes de ellos. “The Equalizer 3”, es la tercera película
realizada por Antoine Fuqua y protagonizada por Denzel Washington en torno a
Robert McCall, ese justiciero que a base de tiros, cuerpos, mutilaciones, y golpes
mortales siempre para proteger a alguien o para recobrar aquello que había
perdido un individuo bueno.
En términos generales la película buena, pues el guion
cabe decir sustenta toda la trama e intriga en medio de la camorra en Italia. Y sin ese exceso
descriptivo logra cierto equilibrio a la hora de muertes y balas. Posiblemente
sometiendo por un lado y exponiendo un poco más por el otro (entre buenos y
malos), hallaríamos una proporción más satisfactoria. La trama a lo mejor se agota
mucho antes de que termine, ya que una vez resuelto el climax, lo que queda del
metraje parece no interesar, si bien, se aclara alguna que otra consideración
final entre los protagonistas.
El filme está basado en la serie de televisión homónima
de los años 80 —en la que McCall era el elegante Edward Woodward—. Este actor fue
bastante duro, pero esencialmente le dio la vuelta a los villanos a través de
su juicio y su agudeza callejera bien desarrollados. También es preciso
enfatizar que ha tenido una continuación en otra serie actual en la que es
mujer y negra. Pero el carácter es básicamente siempre el mismo y el oscarizado
Denzel Washington sale bien librado. Aunque a la larga siempre un poco de lo
mismo.
¿Qué decir respecto al filme? Pues que para pasar una
tarde divertida y sin mucha complicación la cinta entretiene sin tanta acción
trepidante, aunque cargada un poco de violencia. ¿Y el tono del filme del
director Antoine Fuqua? un thriller muy a la mirada del
cineasta (recordar “Training Day” donde Denzel Washington gana la
estatuilla dorada). Este tipo de thrillers
impacta y combina su
violencia sangrienta con una agudeza poco común.
El actor Denzel Washington siempre tiende a cambiar
entre este tipo de películas de acción y proyectos de prestigio para los Oscar.
Si bien, es viable que esta película y otras afines no le dan galardones ni aplausos
de la crítica, siguen siendo manifiestas —y entretenidas—, con la ayuda de los
directores a cargo. Tanto Fuqua como otros de apegados al thriller son capaces
de generar descargas de adrenalina bien logradas. Y Washington siempre al
tanto.