Ari Aster es un cineasta poco conocido, en el sentido
de poca imagen como tal en los medios de comunicación, pero a la postre es un
cineasta talentoso que en esta película demuestra todo su capacidad. La idea central
es cómo debemos a la larga, controlar nuestros medios [tengamos la personalidad
que tengamos]. También se podría resumir que el la ideología del filme, por
otra parte, va sobre la belleza de la fealdad.
Ari
Aster en su ideario, lo ocasional es germen de desconcierto; la ponderación, de
amenaza, y lo anecdótico es la manera que tiene el destino de informar lo irracional
de todo esto. Lo antiestético es, en efecto, lo dotado de hermosura. 'Beau
tiene miedo' cuenta la fábula de un cuarentón ermitaño, medio calvo, aferrado
por todo lo que le horroriza [que esencialmente es su madre]. Vive preso en un
Nueva York de contrariedad donde todo es transgresión, es muerte, coacción. Le hostigan
fanáticos y el cosmos íntegro trasformado en un mal ensueño inaguantable. La
primera escena marca la pauta: el intérprete acaba de nacer, y a partir de ahí
todo es un sin propósito.
Indiquemos
que la cinta entra el campo semiótico de los anteriores filmes del cineasta ['Hereditary
y' 'Midsommar'] hay cuerpos acéfalos y familias incompetentes de concebir el
veneno del legado que habitan. Un filme básicamente sobre el miedo. Pero la turbación
ahora es diferente. El terror germina de la confusa conmemoración de la armónica
deserción de cánones, del precio de un viaje al fondo mismo de lo misterioso,
del pánico en período puro.