Una película argentina y que en esta oportunidad de
exhibe en las salas locales y que se recomienda, es el filme del cineasta
argentino Sebastián Borensztein director de “Un cuento chino”, y que dirige en
esta oportunidad “La odisea de los giles”, protagonizada por Ricardo Darín,
Luis Brandoni, Verónica Llinás y Chino Darín entre otros —teniendo en cuenta
que es una historia coral y de personajes de los cuales es imposible no
empatizar— y nos narra en tono de comedia, un hecho dramático y social durante
aquel año 2001 del «corralito».
Sin querer comparar, pero para que deduzcamos un poco mejor el
asunto del filme argentino—si usted me lo permite—, coexiste una ligera
reminiscencia al filme «Ocean’s eleven» —pero en este caso de pueblo— aunque en
clave de fábula, donde el ex jugador de fútbol Fermín
Perlassi, el personaje que caracteriza Darín es el líder del clan.
Los
dispositivos del guion —respecto a ciertos elementos del thiller, drama y sobre
todo la comedia— escrito por Borensztein y Eduardo Sacheri, autor de la novela
en la que está basada la película, “La noche de la usina”, andan muy bien,
dejando asimismo al espectador más desprevenido una reflexión de lo que somos para bien y para mal los seres humanos.
Y
es que cuando se engaña a un buen ser humano, es que hay malos seres humanos.
En este sentido y ceñidos a la película argentina, esta historia de injusticias
a la larga, conlleva a decisiones por parte de los personajes a tomarse la
justicia por sus manos. Esto sin determinar si es bueno o malo, el guion
permite aceptarlos —aunque nadie debe tomarse la justicia por sus manos—.
“La
odisea de los giles” se presenta pues como el mejor filme latinoamericano
(excluyendo “Pájaros de verano” de Ciro Guerra) exhibido en la cartelera local
y donde poco a poco el espectador se entusiasma por recomendación de otro
habitante de las salas de cine.
Gonzalo Restrepo Sánchez
www.elcinesinirmaslejos.com.co