Esta nueva versión de “La familia Addams” intenta aproximar
al clan y a su personal mundo al revés desde una apariencia que recuerda a los
filmes de Tim Burton, gracias a una urbanización retratada sin llamar a ninguna
puerta. Faltando un poco más esfuerzo en la puesta en escena, en nuestras manos
no queda más que examinar el contenido de la historia y hacia la que esta
deriva.
Con un reparto de lujo, en 'La Familia Addams' se
escucha la voz de Charlize Theron —interpretando a la mítica Morticia—; Oscar Isaac —da
voz a su marido Gómez—. Pugsley es Finn Wolfhard el encargado; y apuran las
voces de Chloë Grace Moretz en el personaje de Miércoles; Nick Kroll como
Fétido y Bette Midler como la Abuela. Todos ellos a la orden de unos personajes
reconocibles.
Volviendo a la evaluación del filme, en ningún momento
su realización nos aburre, y la sucesión de secuencias de esta loca familia se
percibe sin desgano, aunque haya poca cabida de sorpresa en su narración. La
historia tiene su gracia —aunque sea mínima— y, más si la protagonizan ese tipo
de personajes que hemos aludido en el párrafo anterior y que conocemos cinematográficamente
hablando.
Pero más allá de esta consideración, hay poco espacio
para la invención y para tropezar otro tipo de aciertos que permitan que el
resultado sea más memorable. En otras palabras, esta reciente versión de la
familia Adams va sobre lo seguro y “sabe” lo que hay que utilizar para obtener
el efecto deseado: el entretenimiento.
Pero llegados a ese punto en que estamos tan acostumbrados
a ellos, reitero que apenas destaca esta
nueva propuesta. Y esto principalmente puede ser decepcionante para una apuesta
donde, las ilustraciones originales de los Addams —dotadas de rítmico
movimiento— no se pueden perder nunca de vista, sobre todo esa especie de picardía
'freak' tan peculiar. ¡Por aquello de ese humor negro a partir de criaturas siniestras!
Gonzalo Restrepo Sánchez
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