La confrontación entre
palestinos e israelíes es la premisa de esta película, que a través de una
médico extranjera llamada Chloé, con la identificación de lo que muchos de
nosotros sentimos y compartimos respecto al pueblo palestino, todo converge en
una ideología sobre las necesidades, dificultades, apariencias y amistades,
aunque la crisis de identidad de Chloé en un momento dado, implica para el espectador, el
cómo concertar (¿racionalmente?) una
solución a un conflicto ajeno.
Cuando Ava le dice a
Chloé cariñosamente: “no eres superior a nosotros, no resolverás el conflicto”,
es cuando nos planteamos nosotros los occidentales (o deberíamos esbozarlo) que
no todos los conflictos se enderezan fácilmente. De pronto (y digo de pronto),
la expresión de Ava nos toca, ya que Chloé es forastera. Por un momento, viene
a la memoria el film “La sal de este mar”, aunque más certera en el asunto
principal y común denominador de ambas cintas: La palestina de hoy.
La realizadora Anaïs
Barbeau-Lavalette, que viene del mundo del documental, nos muestra su segunda
película de ficción, “Inch' Allah” (que vendría a significar “Si Dios quiere”,
más o menos), y que vale la pena
recordar que recibió el premio Fripesci y la mención especial del Jurado
Ecuménico dentro de la sección Panorama de la Berlinale 2013.
Gonzalo Restrepo Sánchez
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