En
algún momento escribí sobre el film de los hermanos Orozco, “Saluda al diablo
de mi parte”, que es un alegato a la Ley de justicia y paz en Colombia. Pero
que, en clave de thriller, la historia (que por momentos resulta un poco
redundante, barroca y demente), podría ser el noir más oscuro que jamás se ha
hecho en el cine colombiano.
No muy distante de esa apreciación “redundante, barroca y demente”, podemos decir que “Los iniciados” (sobre el libro del escritor colombiano Mario Mendoza), es un poco de lo mismo. No es un mal filme del colombiano Juan Felipe Orozco, pero la estructura argumental de thriller en la primera mitad, adolece de algunas características del género, donde la investigación del reportero Frank Molina (Andrés Parra) sobre un asesinato, le faltó a mi parecer más información audiovisual. Además, creería que los primeros diálogos de la cinta lucen muy recitados.
Sobre
el detective en este género y acerca de esa “sed del mal” manifiesta en la
trama, algunos personajes transitan pesadamente entre el filo de lo ilegal para
lograr sus propósitos. De manera que esta intriga criminal desarrollada en una
ciudad Colombiana con una atmósfera pesada, bien fotografiada por Camilo
Monsalve, nos transporta a un universo desintegrado, con encuadres que acentúan
las características de los principales interlocutores.
Ahora,
esta cinta colombiana que evoca el tono del misterio de ese cine distópico
donde no se percibe una supuesta sensación de calma, en este contexto (y sobre
todo el de culpa de Frank), el film colombiano, si bien, no te arrastra al
interior de los personajes (reitero), es una historia que posee todas las
características de un cine de autor con el ítem de un excelente reparto.
A
las observaciones en este tipo de cine colombiano (donde no hay muchas
experiencias como tal), se necesita de guionistas más expertos en el thriller.
Un género que gusta y que este era del streaming, ni hablar.