“Los Crímenes de la Academia” (“The Pale Blue Eye”),
la más reciente película del director Scott Cooper, indaga los años de
formación del bostoniano en la Academia Militar West Point, una acreditada
escuela para juventudes donde se han producido una serie de oscuros asesinatos.
Esta cinta que tiene todas las características del cine thriller policíaco y
entre sus cosas a resaltar están su acertado casting, diálogos (muy poéticos,
dado que entre sus protagonistas está Allan Poe) y el tono con aura gótica. En
lo que refiere a la estructura del guion en este tipo específico de historias,
no cuadra y es lo que hace que el resultado final no sea el más favorable.
Por más que se intente, la sensación es de dos
finales, ya que en una de las intrigas principales, no hay datos al espectador
para que cavile y eso se nota y se percibe. Entonces, ¿qué decir? Que para este
tipo de historias la estructura del guion pesa mucho en el sentido de tener al
espectador con cierta información para que él especule, pero que tras la realidad
observada, se desvele lo que realmente fue.
La desconstrucción propuesta por su director Cooper,
no es realmente lo más pertinente, a una historia que tuvo todo para triunfar,
pero se queda con esa sensación de que todo pudo ser mejor planteado. Por lo
demás este filme basado en la novela de 2003 de Louis Bayard, es la tercera
colaboración entre el escritor y director Scott Cooper y Christian Bale, después
de “Out of the Furnace” y “Hostiles”).
Los crímenes de la academia (The Pale Blue Eye) y a
pocos días de su lanzamiento ya se encuentra en el puesto uno de lo más visto.
La cinta ha llamado la atención no solo por su intrigante trama sino por el rol
protagónico de Christian Bale y la presencia de un personaje conocido por
todos: Edgar Allan Poe.