Sin mucho preámbulo, en esta película su director Steven
Soderbergh explica el fraude del bufete de abogados Mossack Fonseca destapado
en 2016. Un cáustico examen de cómo el capitalismo neoliberal habla de usted,
de ellos, de nosotros y sobre todo “la vida secreta del dinero”. Así que el
filme comienza con una introducción de lo que es el dinero y se acentúa con una
viuda llamada Ellen Martin (Meryl Streep) que investiga un fraude al seguro.
Dos abogados de Ciudad de Panamá (Gary Oldman y Antonio
Banderas) que se favorecen de “ese” procedimiento financiero mundial, mirando a
la cámara para subjetivizar esto del capitalismo (ellos lo son metafóricamente
hablando), nos formulan una elite económico-política donde sus agentes realizan
campañas para legalizar la ideología neoliberal del capitalismo transnacional —que
entre otras cosas, promueve el libre mercado.
Así que la historia dividida en capítulos, evoca y ratifica —aunque
no nos demos cuenta de ello— de la idea sobre que “... la naturalidad de la identidad capitalista
como plantilla de toda identidad económica puede ser puesta en cuestión"
(Graham y Gibson 1996:146). Y es que hablando
de los papeles de Panamá, la cinta “The Laundromat” es más trivial si se quiere
analizar así, y menos sutil, de pronto porque, —como decía Soderbergh— quiere
ser “didáctica pero también entretenida”. En este sentido, una viuda (Meryl
Streep) indaga un fraude al seguro tras fallecer su esposo. Todas las pistas
conducen a dos abogados de Ciudad de Panamá que corresponden al sistema financiero
mundial.
Si el neoliberalismo económico aprovecha la oportunidad para
diagnosticar que la excesiva regulación económica desestimula la libre
circulación de bienes y capital, elementos necesarios para dinamizar el libre mercado.
La película, coral, episódica y satírica nos revela que el dinero es el culpable de “conectar” nuestras
vidas, de agrandar los desastres de la fatalidad, de ocultar que lo que hacemos
aquí o allá (desde un paraíso fiscal).
A través de Streep y el resto de actores de esta cinta, se
nos cuenta esta historia y a pesar del tratamiento
cinematográfico, sentimos que estamos viendo una verdad muy oportuna: el mundo,
ese cosmos nuestro, está siendo asaltado, atracado o como usted lo quiera
calificar.
Gonzalo Restrepo Sánchez
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