Esta
película basada en hechos reales en los años noventa, una vez más retrata la
Medellín de esa época y toma como referencia a la historia de Julián (Juan
Pablo Urrego) para habernos aburrir. Una historia sin sorpresa y un guion definitivamente
carente de los elementos del thriller, si es que esa era la intención.
¿Hasta
cuando con este tipo de historias en el cine colombiano? ¡Vaya usted a saber! De
todas formas el director Luis Alberto Restrepo queda pendiente en esta ocasión
con sus seguidores, pues es un filme
fallido. “Amigo de nadie” (2019) podría clasificarse, a la
ligera, como otra película más sobre la violencia en Colombia, algo que se
suele esgrimir de forma esquiva, por todo aquel que detesta ese cine colombiano
y se aferra a la admitida falta de ideas —que azota a nuestra industria—, si es
que podemos hablar de ello como tal.
Tomando
pues la situación convulsiva que invadió a todo un país en los años noventa, el
cineasta muestra a través de los ojos de Julian (Juan Pablo Urrego) y sin afanosas
disyuntivas morales y políticas; sus decisiones de matar para la solución, sin
mirar el devenir de todos sus acontecimientos. El film y con un
movimiento de cámara sin mecanismos para la intriga e identificando a medias
los códigos del drama verista; ni siquiera traspasa el imaginario más próximo
al filme “noire” e intenta quedarse —sin
éxito— en un retrato sin contenido.
Gonzalo
Restrepo Sánchez
Visite:
www.elcinesinirmaslejos.com.co