Este film si merece un
reconocimiento es que dirigido por John Huston, cineasta de prestigio, que si
bien algunos filmes no gozaron del aplauso de la crítica internacional. En esta
cinta, se me asemeja en algunos momentos a “El hombre que sabía demasiado”, de
Hitch. Y así se puede titular este filme, que nos habla de un hombre que sabía
demasiado, pero que estaba muerto, aunque era el narrador omnisciente, hasta
que descubrimos que su hija siempre estuvo ante nuestros ojos.
Por lo demás, un buen
filme que recrea con cierto sentido flemático unos personajes que hoy día
tendrían “más soltura”. En cuanto a la música de Maurice Jarre, aporta un valor
acusmático reiterativo, y válido en el sentido de informar algo de intriga. ¡En
fin! Thriller correcto pero le falta algo de enjundia. Por aquella época dos
actores que “vendían boleta”. Un Paul Newman y una Domique Sanda de 22 años, en
un romance (dentro del filme, claro) De esta pareja que deja más desazón e incomprensión.
Gonzalo Restrepo
Sánchez
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