Una de las formas de relatar en primera persona, es cuando
el personaje mira a la cámara (a nosotros) y nos habla. Esto es precisamente lo
que ocurre en el filme "Jersey boys", cuando uno de los miembros de
la banda, parece que nos anticipa los hechos, pero simplemente, pone los puntos
en las íes sobre la conducta de cada uno de los músicos.
Buen filme pues de Clint Eastwood que deja el aroma y la
nostalgia de Frankie Valli y su voz de falsete. Un musical que trasluce
todos los elementos de The four seasons": sus aspiraciones, sus
éxitos y sus errores. Y es que la música escuchada (todos sus clásicos), si
bien por momentos nos hace olvidar de una trama bien diseñada en el
guión, los valores acusmáticos en las voces y las melodías, sin lugar a dudas
nos remite a los años cincuentas.
Tengo la sensación que Eastwood se hizo la película para él
mismo (sin movimientos rápidos de cámara). Esto no es malo, ya que a mi modo de
ver, no deja estereotipos y eso es bueno en un mundo donde lo que sobra son
músicos. Por lo demás, resaltar
los primeros éxitos surgidos de forma casual, como Sherry o Big Girls Don’t Cry, inspirado en una escena,
cuando la impasible Jan Sterling que era abofeteaba por Kirk Douglas en El gran carnaval (Ace in the Hole, 1951), hasta llegar
a la legendaria Can’t Take My Eyes Off You.
Gonzalo Restrepo Sánchez
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