jueves, 10 de enero de 2013

Django desencadenado





Al mejor estilo del spaguetti-western (todos los elementos que lo identifican), y a la manera, por supuesto de Tarantino, el film arranca en 1858 en Texas, con unos hombres de color encadenados, hasta que el cazarecompenzas, el doctor King Schultz (Christoph Waltz), “desencadena” a un hombre de color llamado Django (Jaime Foxx). Un interlocutor de alguna manera errante, armándose, casi siempre desaliñado y con su sombrero cubriendo su aspecto para una misión cargada hasta de venganza y de un reencuentro (prefiero no cometer spoiler).

Con esta premisa, la historia  mantiene el interés y Tarantino se luce con una cámara vehemente y señala el devenir de los personajes “marcados”: algunos grandes y otros excedidos por el destino y la muerte. En este sentido, el doctor King Schultz (un camaleónico Christoph Waltz, extraordinario) y, Django, serán quienes transfieran la trama en un tono algo campechano, aunque nada deleitable de quienes consiguen sin fruición lo que quieren. Ahora, también es verdad que el film “habla”, de tomarse la justicia por sus manos, en una época nefasta para los negros en los Estados Unidos.

Pero al margen de esta parte ideológica del film, Tarantino y “Sin perdón” (parafraseando al film de Clint Eastwood, en 1992), pone en el asador toda esa gama de sentimientos y reconcomios desmedidos, inurbanos, desvergonzados, rigurosos y recargados; que por supuesto hemos visto en otros films del cineasta norteamericano, como en “Pulp Fiction” o “Malditos bastardos”.

Y si bien presto atención a un “Reservoir Dogs” en el salvaje Oeste (si usted conoce la filmografía del cineasta lo observará), el tercio final del film (el más espectacular y exagerado de la película), repleto tal vez a la excesiva violencia, nos arrincona a esos tipos de héroes, a quienes deseamos que se salgan con la suya (y su chica por supuesto: Broomhilda).

Para concluir, cabe señalar desde el punto de vista musical ese  inigualable estilo, en "collages" de una banda sonora perfecta y una partitura del argentino y ganador del “Oscar” Luis Bacalov (“El cartero”). 

Gonzalo Restrepo Sánchez
No deje de ver www.elcinesinirmaslejos.com