miércoles, 26 de septiembre de 2012

"EL ÚLTIMO ELVIS"

En la sección "Horizontes latinos", del festicine de San Sebastián 2012, cabe destacar la presencia del cine argentino (que este año no anduvo muy bien en diferentes festivales de cine del mundo), con su film "El último Elvis", de Armando Bo. Este drama plantea con buen ritmo y tono, la vida de un hombre que se creía Elvis Presley (John McInerny),y que prácticamente transita (en el interior del personaje llamado Carlos Gutiérrez), toda su actitud existencial.

Ahora, desde el punto de vista de personaje, es evidente que su realidad confrontada con semejante personalidad de la música del planeta, hay algo que tiene que evadir, de su realidad real, y que valga lo tautológico. Es entonces cuando el entorno que percibe Carlos, va poco a poco llevándolo a decisiones finales, cuando decide viajar  a Memphis. Esta patología psiquiátrica, si me lo permite, vivir como un impostor, a la larga no conduce a nada. Y es que nunca nadie ha sido grande imitando.

Esa relación emocional pues entre la imagen que es y la que evoca su mente, permite al personaje un desequilibrio  que justifique esa parte final del film, de que al término de su camino (cuarenta y dos años, y que en una escena se explica con claridad), él tiene que dejar de existir. En ese sentido, el guión tiene validez y cumple su cometido: A mi juicio, algunos complejos de culpa del personaje.

Gonzalo Restrepo Sánchez