lunes, 8 de diciembre de 2025

“One Battle After Another”: otra obra maestra de Paul Thomas Anderson nominada (y favorita) en los Golden globe 2026

 

Esta es una de esas películas de las cuales uno no sabe por dónde empezar, pero intentando ordenas las ideas, señalar que “One Battle After Another”, escrita, dirigida y co-iluminada por Paul Thomas Anderson (“El hilo invisible”), está basada en la novela de Thomas Pynchon, quien y según expertos en el autor, es un escritor inadaptable e inadaptado que pareciese solo le interesa cinematográficamente hablando a Paul Thomas Anderson. Creería la ganadora en los Golden Globe 2026.

Con una estructura narrativa excelente, este director puntualiza su particular visión de la historia de los Estados Unidos en una épica aventura en un país en beligerancia consigo mismo (los grupos terroristas de extrema izquierda y las sociedades secretas fascistas), y que el cineasta con maestría a través del montaje paralelo y las acciones sincrónicas queda la correlación afectiva entre un padre y una hija como una viable cronotopía de reconciliación (no cometeré spoiler alguno), arropada por una música (al mejor estilo de Satie)

Si el primer tramo del filme es una clara manifestación de lo eficaz que resulta ese tipo de planificación de la trama a la hora de forjar una cierta emoción de estatus en los diferentes espacios (los inmigrantes latinos). En los dos restantes tramos, y con referencias cinéfilas (“La batalla de Argel”), y en un metraje del final como al mismo western; permitirá con el tiempo convertir este filme de Paul Thomas Anderson en un clásico. Y todo esto quizá, entre otras cosas, a unos actores de altísimo nivel: El "sensei" de Benicio del Toro, el "deseo" de Chase Infinity o la "perfidia" de Teyana Taylor, el Bob Ferguson de Leonardo Di Caprio y ni hablar del personaje de Sean Penn que “la sacó del estadio” y creería que un “Oscar” asegurado.

Dos cosas para terminar, si bien podría sacar un libro de esta cinta. Primero ese “realismo mágico” que refleja el fascismo norteamericano. Y segundo, algo de mixtura de drama social-thriller-comedia negra. Lo que el cineasta ofrece es la perspectiva de un desclasado: el latino sometido a órdenes inexpresables en el campo de batalla, y un país que tampoco lo reconocerá como uno más y lo confinará a espacios marginales, a la delincuencia y a la corrupción.