“No
hay otra opción” es una adaptación de la novela “The Ax” de Donald E. Westlake,
que ya fue llevada al cine en la película “Arcadia”, dirigida por Costa-Gavras
en 2005. De manera que esta nueva película del célebre Park Chan-wook, una vez,
más demuestra su categoría y que en esta ocasión bien podemos de entrada
calificarla de excelente. El director coreano de “Oldboy”, “La
doncella” y “Decisión de marcharse” reluce esta historia con un sarcasmo
delirantemente divertida (a lo “los hermanos Coen”), pero sobre la perturbación
que crea un despido laboral.
Park
Chan-wook está en plena forma, con un humor cáustico, estamos frente a esta
deliciosa comedia negra (“No Other Choice”), y una experiencia más en ese progresivo
mundo de realidades que sugieren que, Park Chan-wook podría ser el cineasta más
“refinado”. Así que “No Other Choice”, nos describe una serie de
situaciones o personas inducidas por esa necesidad extrema y falta de reflexiones
factibles, en torno a esas relaciones de usufructo o sumisión. En tal sentido, esa
falta de expectativas aviva un ambiente en el que una parte se favorece a
expensas de otra.
Así
que a través de la emoción de un hombre idiota como detonante o conductor de la
historia (igual que Oh-Daesu de su obra de culto generacional “Oldboy” (2003),
el realizador bebe de uno de los elementos principales del cine de thriller y comedia
negra: gente bienhechora pero idiota ejecutando actos deleznables (crímenes por
ejemplo).
Pero
este también, thriller, Park llevaba más de 20 años queriendo
hacer este filme, tiempo durante el cual todos estos temas (la pérdida de
empleos) siempre, siempre han estado presente. De todas formas este filme más
que cuestionarnos si funciona como base en el argumento, quizás la
extravagancia desmesurada del enfoque de Park, tal vez, necesita un cuidado
especial: un hiper vehemente (implica descubrir ímpetu y pasión
en nuestras acciones y pensamientos), impulsivo y cómico thriller en torno al
capitalismo cruel.
