jueves, 27 de febrero de 2025

“Septiembre 5”

 

La película “Septiembre 5” si bien no es un remake, es una magnífica coproducción entre Alemania y Estados Unidos dirigida por Tim Fehlbaum, que narra el principal suceso de los Juegos de Múnich en 1972. Aparte de las siete medallas de oro ganadas por Spitz: el secuestro por parte del grupo terrorista palestino “Septiembre Negro” de 11 atletas israelíes en la villa olímpica —lo que terminó llamándose la Masacre de Múnich.



Una película con un punto de vista especial, pues se relata desde fuera de los escenarios olímpicos, y porque, además, resulta de lo más singular: sus protagonistas son los periodistas de deportes de la cadena estadounidense que cubrían el evento y que, ante el asombro del mundo y las dudas de sus jefes, tuvieron que reconsiderarse por un día en periodistas de investigación.

Este tema ha sido llevado dos veces al cine, una por Spielberg y ficcionada, otra en clave de documental, y podríamos decir que la que hoy nos ocupa en falso documental.

Muy poco puede expresarse de estudios dedicados únicamente al argumento del falso documental previos a la publicación del libro de Craig Hight y Jane Roscoe, Mock-documentary and the subversion of factuality (2001), que como todo libro pionero en un campo, es tomado como el canon a partir del que se construye la crítica y comprensión del fenómeno, ya sea para alinearse o distanciarse de sus aproximación (Aguilar,2019).

Volviendo al filme de Fehlbaum dos cosas específicamente a señalar. Por un lado, la clase magistral de periodismo investigativo en televisión sobre este caso específico y el tratamiento de la inmediatez de la noticia, que por aquella época era tema de debates en las facultades de periodismo. Y, por otro lado, el montaje (este filme hoy analizado es mi favorito en esta área). Una extraordinaria yuxtaposición de imágenes acordes a un tempo y ritmo en el que sucede una noticia de tal magnitud.

En cuanto a la idea de haber llevado este tema hoy día a la pantalla, resulta interesante desde el punto de vista (e insisto) periodístico. Y para resumir lo que quiere señalar simplemente evocar “Good Night. And Good Luck” (2005), de George Clooney. El filme acopia los medios de comunicación desde una mirada comprometida.

Además, refleja una televisión que se aparta de intereses políticos o económicos para ajustarse en los valores periodísticos. Incluso el empresario del medio también es cercano a ellos. La trama nos lleva hasta los inicios de la televisión en EE.UU. (años 50). Hay una exploración entonces de métodos y estrategias para saber valer al máximo el nuevo medio. El filme destella cómo eran las formas radiofónicas impuestas en la época las que serán trasladadas a la televisión.