Hay
una serie de obras con su propiedad intelectual, que de alguna manera podemos
pensar que fueron escritas para que en algún momento fueran llevadas al cine,
como esta, un primer libro de Michael Bond, titulado “Un oso llamado Paddington”
y que, se publicó por primera vez en 1958 y hallaron una forma de enaltecer sus
raíces británicas y al mismo tiempo, “celebrar la diversidad cultural del
Londres contemporáneo, una metrópolis que da la bienvenida a inmigrantes de
todas las razas, culturas y especies. incluso osos jóvenes de Perú”, según “The
Hollywood Reporter”.
“Paddington
in Perú” es de entrada una película para todos los públicos, y todavía más para
los pequeñines, pues el personaje del osito Paddington si es carismático para
el adulto, imagínese para un niño. De todas formas, este filme como los
anteriores del personaje se mueve en terrenos entre lo cómico y la aventura, la
acción. Diría que es de los personajes (creados por animación) que más carisma
posee entre todos los personajes de animación de nuestro presente cinematográfico.
Este
osito amante de la mermelada, desde el punto de vista del guion de pronto
(digo, “de pronto”) tiene un poco de otro carácter y actitudes (menos excéntrico),
pero no resta a sus dos filmes predecesores en nada; Aunque algunos críticos
sostengan lo contrario. De todas formas, es un personaje y filme entretenido,
donde los actores incluso (Antonio Bandearas, etc.) irradian dicha sensación de
chispa y algarabía.
Ahora, desde el punto de vista publicitario el filme, el personaje, lo británico, etc., encara toda una publicidad casi que sin igual. La experiencia de todo esto es cómo mantener una marca, y el filme es una cátedra al respecto. la marca, en todos los sentidos. Porque esta película demanda que nuestro ídolo (una vez más una creación CGI realizada sin igual con la voz de Ben Whishaw) deje detrás los jardines de Windsor y retorne a su tierra nativa, y dado que su ralea adoptiva (los Browns), vienen con él, significa muchas cosas. En fin, un filme, insisto para toda la familia.