Malcolm
Washington es un cineasta estadounidense, hijo del actor Denzel Washington, y
debuta como director de largometrajes con “The Piano Lesson” (2024). La
obra de August Wilson se representó en el Yale Repertory Theatre en noviembre
de 1987 con Samuel L. Jackson como Boy Willie, antes de trasladarse a Broadway,
donde Charles “Roc” Dutton asumió el papel original de Jackson. “The Piano
Lesson” fue nominada a cinco premios Tony y ganaría como Mejor Obra, llevándose
también el Premio Pulitzer de Drama en 1990 y el Premio Drama Desk a la Mejor
Obra.
Respecto
al film la
acción comienza en 1936 en el Día de la Independencia, con la fábula de los
hermanos Boy Willie (Washington) y Berniece (Danielle Deadwyler) donde sus
puntos de vista y visión de las cosas de la vida se revelan, mientras lidian
por el futuro de un piano de 137 años de antigüedad, y que funciona como
símbolo de legado que personifica la historia de la familia.
Visto
así el asunto, la película va de un lado a otro sobre los intereses entre unos
hermanos, y una lección sobre el significado de legados familiares y deseos de
ser lo que a la postre el destino siempre planteará: ironías. Qué quiero decir.
Que con base en la ideología del filme todos tenemos un pariente
que viene con una cháchara mañosa trasfiriendo sueños de grandeza, así como un
hermano que, parece que no puede estar de acuerdo en nada, y mucho menos vender
in legado para que alguien lo queme o lo use como leña, ignorante del grado fidedigno
en este caso un piano.
Puede
que Berniece y Boy Willie no estén de acuerdo, pero Danielle Deadwyler y John
David Washington son un par de actores que sobresalen ante una plática cargada
de la vida misma (valor sentimental) y/o cómo se quiera vivirla. Uno y otro
capturan la exquisitez y el fuego mancomunado con el diálogo del autor de la
obra August Wilson. Cuando Boy Willie dice: "Me siento parsimonioso como
melaza con la naturaleza que se me escapa”, y con base en la forma como se
desarrolla la trama (sin sobresaltos), todos sentimos aquello que realmente nos
pertenece (en este caso la alegoría de un piano cargado de sentimientos).
Podríamos
concluir que esta historia a la larga de dos hermanos y el un legado sobre un
piano, son personajes correspondidos por el espectador normal y corriente. Con
actuaciones que repicarán y un debut como director que no olvidaremos
fácilmente, "The Piano Lesson" es una enseñanza de amor, ternura devoción
y linaje. Sirve como un memorándum del patrimonio generacional y que no es solo
económico, sino emocional y con un ADN atado a nuestras ascendencias.