jueves, 6 de julio de 2023

Stars at Noon

 


Gran Premio del Jurado (ex aequo) en el festival de cine de Cannes 2022,   “Las estrellas al mediodía”  es el reciente film de Claire Denis, que se desarrolla en Nicaragua en plena época electoral. Así que la cineasta y en un contexto de violencia, mafia e incertidumbre; la protagonista es una joven americana —periodista sin acreditar— y debe recuperar su pasaporte y salir del país.


“Stars at Noon”, adaptación de una novela de Denis Johnson, es una obra sobre la ímpetu amoroso, y sobre el avidez alegórica de mostrar los cuerpos. Como “Una mujer en África”, la cineasta indaga un cosmos situado en un territorio y un punto en tensión por el que recorren una serie de interlocutores que se conciben extraños. En esta oportunidad Denis parte de dos señales. La primera, es la de situarse en la Nicaragua actual —la revalidación de Ortega en el poder—. Y la segunda: pasión romántica, donde la falsedad  se muestra con tanta fuerza, como se podría haberlo hecho. Stars at Noon” es en esencia, la ocasión para aprisionar hasta el más imperceptible detalle del cuerpo de su actriz.

Si bien los actores principales [Margaret Qualley y Joe Alwyn] que encarnan a sus personajes se les observa química actoral. Y actualizando la novela de 1984 del difunto Denis Johnson "The Stars at Noon" al presente [entiéndase el Covid] el filme se articula a través del melodrama por momentos, y el sentido de afán en los roles principales. Durante dos horas, la cineasta erige a través de los primeros planos, un formidable tapiz con los ojos, las manos y el cuerpo íntegro de Qualley. De su figura depende todo el dispositivo dramático, en torno a una trama que podría ser entendida a flor de piel, frente a la idea erótica y en tantísimos sentidos.

Claire Denis envuelve el espíritu caótico a veces observado en la cinta y desmonta la intensidad que lo erótico y el thriller han ido edificando. ¡Qué nada! Que hay que volver a las películas de Claire. Personajes donde el peso insufrible de quien sabe que su cuerpo jamás será su propio feudo y que, por lo tanto, debe ser recuperado. Apuesto por ello.