Con financiamiento de Israel, Polonia y Colombia, “My
vecino Adolfo” es un interesante filme que en clave de comedia nos propone la
idea de las apariencias y la percepción de la realidad con bas en nuestro
propio pasado y una reflexión final. ¿Es posible ser amigo de alguien que
alguna vez fue tu enemigo? Años antes, Malek Polsky (Hayman) se sentó frente a
Hitler en un Campeonato Mundial de Ajedrez en Berlín. Malek Jura que
reconocería "esos ojos azules" en cualquier lugar, y ahora un vecino
parece ser (está super convencido Malek) de que no hay duda que es Hitler (el
actor Udo Kier). A partir de su sospecha se viene una serie de pesquisas que
nos llevan en un excelente guion a una suposición que mantiene el interés de la
cinta.
Lo interesante además de esta comedia, es que Malek
diseña una serie de estrategias para probar su teoría y engañar a este nuevo vecino
sospechoso (Kier), que se hace llamar "Herman Herzog", para que
revele su pasado secreto. Pero por ser precisamente un guion del que no debe
decirse mucho para que el lector vaya entusiasmo a ver el filme, hay un dato
curioso sobre el actor Kier.
Esta
no es la primera vez que Udo Kier caracteriza a alguien que podría ser Adolf
Hitler. En el cortometraje de media hora de 2002 “Mrs. Meitlemeihr”, Kier expone
cómo Hitler podría intentar de esconderse en Londres, si hubiera subsistido a
la guerra, disfrazándose de mujer. También se le puede ver en la sátira intencionadamente
pretenciosa. "Iron Sky". Y en la próxima segunda temporada de
"Hunters" de Amazon Prime, Kier aparece como el criminal de guerra
más notorio del mundo.
En
fin que el asunto no deja de ser cómico a la postre revelándose alguno que otro
gag, pues lo importante para Malek es vengarse de alguna forma. A
veces, "Mi vecino Adolf" nos aleja del tono melodramático del que su
director (Leon Prudovsky) y es cuando aparecen ciertos clichés y gags, como
cuando Polsky busca venganza tratando de orinar en el auto de Herzog (solo que
su vejiga no le lo permite, fracasando su plan). A través de sus pesquisas y después
de leer sobre las peculiaridades determinantes de Hitler, Polsky decide
verificar si Herzog tiene solo un testículo, como supuestamente hizo Hitler.
Qué
nada estamos ante un filme bien entretenido, que deja buen sabor de boca en el
sentido de que a veces nuestra realidad no es más que ciertas obstinaciones.
Por lo demás la fotografía, música y ambiente del filme, permiten aseverar de pronto
cierta parquedad, pero es que a veces nuestros protagonistas son así.