Úrsula Macfarlane ('Intocable') dirige un
documental sobre la vida y la muerte precoz de la modelo convertida en aparato
sensacionalista, trayendo imágenes de archivo y entrevistas con amigos y
familiares. La frase
'Descanse en paz' no representa definitivamente nada, lastimosamente, cuando
se trata de Anna Nicole Smith”. Es de un presentador de noticias poco después
de la muerte de Anna Nicole Smith por sobredosis a los 39 años.
Anna Nicole Smith tuvo notoriedad por
excelencia en la década de 1990 en los Estados Unidos. Una Playmate del año, justo cuando la cultura
sobre este tipo de revistas, alcanzaba su punto máximo, una modelo para los
jeans Guess, y una de las primeras mujeres en adoptar los reality shows, y que hoy satura la sociedad de los medios audiovisuales.
Nacida como Vickie Lynn Hogan y criada entre
Houston y la pequeña ciudad de Mexia en Texas, Smith suspendió la escuela secundaria
en su primer año, casándose con un colega de Crispy Fried Chicken y dio a luz a
su hijo, Daniel, cuando aún era muchacha. Los familiares recuerdan a una joven bella
y luminosa que fue acosada por seguidores masculinos, mucho antes de que fuera célebre.
Con las ilusiones de una carrera como modelo
y la expectación de salvaguardar a su hijo pequeño, Smith hizo equipaje y se
fue a Hollywood. Tomó tierra con fuerza, asomando en vallas publicitarias,
revistas y en la película de los hermanos Coen “The Hudsucker Proxy”. Las
imágenes de archivo del documental de Úrsula Macfarlane muestran a Smith pensando
ofertas de “The Mask” y “Naked Gun 33⅓: The Final Insult”. (Al final eligió lo
último, ya que los productores de “The Mask” estaban ofreciendo unos escasos
50.000 dólares).
¿Qué es un rostro hermoso, y qué hacer,
frente a una dura existencia que no reconoce la paz interior? Si la vida de la
símbolo sexual de la década de 1990, Anna Nicole Smith, es una historia con enseñanza,
para aquellas mujeres bellas que corren tras la fama y la fortuna. Como
atestigua el nuevo documental de Netflix: "You Don't Know Me" solo inmortaliza
el secreto y su espíritu inquieto, frente a su verdad verdadera: vivimos en un
mundo de oropel.