martes, 28 de marzo de 2023

Película colombiana "Un varón"

 




El siguiente filme colombiano a analizar es “Un varón” del cineasta Fabián Hernández. Si bien, una historia más sobre la marginalidad y esa abyección de seres humanos de calles ruidosas en las urbes principales, los personajes como el joven Carlos [y con una hermana prostituta], remite a muchos otros personajes y temas sobre la marginalidad en el cine colombiano. Pero, si evoca el tema como tal, el personaje principal goza de alguna manera de simpatía y aprobación por parte del asistente a la sala de cine, en cuanto a ese deseo de salir adelante del joven Carlos. León (2005) afirma:

El cine de la marginalidad producido en América Latina nos permite una aproximación a ese remanente intraducible que se desplaza en el interior de los sistemas simbólicos desafiando la lógica identitaria de la cultura hegemónica del occidente. De ahí que encontremos una correspondencia entre esta labor deconstructiva presente en el texto fílmico y el pensamiento poscolonial que define al sujeto subalterno a partir de su indecibilidad (p.10).

Para Carlos, la ciudad se convierte en una urbe donde buscar sus raíces, cambiar, convertirse en alguien de su yo más genuino, parece [y digo parece en el sentido de enjuiciar] no estar alcance de la mano. Pero por otro lado, la imposibilidad de una familia por mantener a una hija e hijo, fuera de un mundo sin futuro.

“Un varón” y siendo coloquial, es una película que se deja ver; pues  al margen de y sobre el conflicto identitario que ha llevado al protagonista a esas “vueltas” a veces sin salida; la equivalencia cultural por un lado, y la necesidad de conocer otros derroteros de la vida, por el otro; nos permite la opción que para ayudar a comprenderse a sí mismo, sin temor, a la larga es factible vivas donde subsistas. En tal sentido Borges recuerda que “somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos”.

La narración sin escrúpulo [en el mejor de los sentidos], es pues un juego de opuestos, atado a la búsqueda de una identidad.  Y otro de los elementos de los que se sirve para el no retorno de algunos personajes icásticos, es la articulación de temas es el contexto de una vida social marginal. Si bien, ya se ha hablado aquí de la dualidad de los deseos del protagonista [ser o no ser], sus proyecciones personales, están siempre ligados  al eterno infortunio de la no resolución.

Gonzalo Restrepo Sánchez

Film critic