Muchos recuerdan con cariño la primera película que se
hizo de Digimon, cuyo poco original título reza 'Digimon: The Movie'. La
película está llena de vida, de emociones a flor de piel, y cuenta con un
magnífico apartado animado. Este largometraje lo conforma un popurrí de
producciones de la franquicia, siendo dos de ellas dirigidas por un fascinante
animador: Mamoru Hosoda.
En la actualidad, Hosoda es uno de los nombres propios
de la animación japonesa, con todo lo que ello supone. Sobre él y un grupo de
jóvenes creadores como Kenji Kamiyama, Keiichi Hara o Makoto Shinkai, ha
recaído la difícil tarea de hacer frente al inminente final de la producción de
Hayao Miyazaki, Isao Takahata y Katsuhiro Otomo, los adalides de la animación
nipona por excelencia.