domingo, 15 de diciembre de 2019

Esto no es Berlín (cine mexicano)




Me gustaría empezar por una escena —historia ubicada en México en los ochenta— cuando una chica tras leer un poema amoroso, confronta en el aula a su profesor, su preferencia por Patti Smith (cantante y poeta norteamericana) sobre Rimbaud y le cuestiona sus preferencias con base en una discusión de género. Aquí podría estar el argumento del filme (cuarta película de Hari Sama), pero no.


Este asunto (el de la rebeldía) bifurca en dos ideas principales: un auditivo retrato de emancipación adolescente e insurrección creativa sobre el arrebato seductor de una colectividad resuelta a desgarrar —en el mejor de los sentidos— barreras y tabúes en muchos aspectos de la vida (entre ellos el sexo, las drogas y el exceso). Todo esto en la primera mitad del filme.

El otro aspecto es, y si bien todo o casi todo  radica, en el choque de unos protagonistas con la serie de códigos culturales con los que se va topando; en realidad puede ser un coming-of-age ochentero, donde no están las oportunidades si no se buscan con otro sentir.

De todas formas insisto en el “auditivo retrato”, si bien teóricos del arte como Kris y Gombrich propusieron una versión moderna de la teoría kantiana sobre el hecho de que la información sensorial permitía la mente inventar la realidad.  “En la imagen podemos ver o bien un conejo o bien un pato. Descubrir ambas lecturas es fácil. Ya no lo es tanto describir lo que ocurre cuando pasamos de una interpretación a otra” (Gombrich).

Gonzalo Restrepo Sánchez
Visite. www.elcinesinirmaslejos.com.co