Ambientada en un universo distópico, el filme recrea
una vez más todos los síntomas de un planeta destruido. Y es Londres como una
ciudad depredadora, la encargada de llevarse todo lo que encuentre por delante,
siendo manejada por los malos del paseo.
La película, basada en la primera entrega de la serie
de cuatro novelas de Philip Reeve, no escatima imaginación para tener atento al
espectador. En este sentido, la historia plantea desde el comienzo, cómo Hester
(Hera Hilmar), la encubierta y desesperada chica apuñala a un hombre sin aviso
alguno casi tan pronto como nos tropezamos con ella y se convierte en el hilo
conductor de una trama.
Hilo conductor porque es ella la que tiene “la llave”
para solucionar todo a favor de los buenos, quienes pretenden subsistir fuera
de las estructuras de la ciudad de Londres. En este sentido, hay una auténtica emoción
de desesperación e incluso, una lucha por destruir la máquina de Londres.
Película (que con toda seguridad recuperará su inversión)
entretenida que cumple simplemente los requisitos para pasar una buena tarde en
una sala de cine y luego salir a tomar un helado.
Gonzalo Restrepo Sánchez
Visite: www.elcinesinirmaslejos.com.co