Al hablar del filme en
cuestión (arranca en los años sesentas), pues señalar que en una exquisita puesta en escena y una gramática
cinematográfica sin el límite del regocijo, ayuda a dar emoción y veracidad a lo observado en la pantalla.
En este contexto resaltan varios aspectos: la brillante actuación de los
modelos actanciales, que junto con la canción Runnin’ de Pharrell Williams; sentimos
drama y comedia ya que sin traicionar la idea de las fuera de serie de los
personajes, confrontan con el mejor de los sentimientos, los obstáculos a
superar. Siempre con “The best intention”. Película cargada de
humanidad y pasiones por lo que se hace, pero evitando en todo momento caer en los excesos más tópicos
La BBC ilustra a modo
de reportaje: “Neil Armstrong, John Glenn o Buzz Aldrin son solo algunos de los
grandes nombres que resuenan cuando hablamos de la era dorada de la carrera
espacial. Pero detrás de cada una de las misiones de la NASA en la que
participaron estos notables personajes hay cientos de mentes brillantes que
hicieron posible esos proyectos y de las que casi no se escucha hablar
Las mujeres son las
primeras ausentes en la lista de reconocimientos y, dentro del género, un grupo
en particular: las matemáticas e ingenieras afroestadounidenses que ayudaron a
la agencia espacial de EE.UU. a concretar proyectos de la envergadura de las
misiones Apolo o Mercurio.
Su contribución fue
ignorada hasta que Margot Lee Shetterly, escritora e hija de un investigador
afroestadounidense del Centro de Investigación Langley de la NASA (LaRC) en
Virginia, publicó un libro titulado "Hidden Figures" (traducido al
español como "Talentos ocultos") que detalla el trabajo de estas
m,ujeres cuyos nombres no aparecen en las publicaciones académicas ni en los
registros históricos”
Gonzalo Restrepo Sánchez
Visite:
www.elcinesinirmaslejos.com.co