A la hora de adaptar una
novela, no es sólo lo que estamos acostumbrados a identificar. También el
espacio, los colores y la luz. Ahora, La correcta puesta en escena y la minuciosa
ambientación, son aspectos realmente destacables de este filme de Webber.
Además, ese universo de luz, colores y texturas tan característico en la
pintura del genio holandés Johannes Bermeer.
Al presente, la
identidad de la modelo del cuadro de Vermeer “Muchacha con turbante” (también
llamado el cuadro como “La joven de la perla”), es un misterio. Se dice, ya que la perla
simboliza la pureza, la castidad, la
humildad y la inocencia; que la chica retratada bien podría ser una novia en
vísperas de boda. No obstante, también se dice, que podría ser una de las hijas
del pintor.
De todas formas, la novelista Tracy Chevalier imaginó (de forma acertada) una identidad
para ese semblante de mirada entregada y su boca entreabierta. Webber la llevó al
cine sin objeción alguna.
Gonzalo Restrepo Sánchez
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