Esta es la tercera vez
que el cineasta Michael Winterbottom ha emprendido la tarea de llevar a Thomas
Hardy a la pantalla grande, después de " Judas ", (adaptación de “Jude
the obscure”) y “The claim”. Pienso que Winterbottom creció para convertirse en
un director de cine aparentemente inclasificable, debido a que cambia su estilo
visual tan a menudo (independientemente de las adaptaciones literarias o no),
no obstante a dejar algunas pistas de sus intereses visuales y personales.
A partir de la parte meridional de la cinta
cuando se enfrentan Trishna (Freda Pinto) y el hombre de negocios inglés, Jay
Singh (Riz Ahmed), es cuando el amor empieza a hacer de las suyas. A partir de
este momento, la historia cambia por las alocadas decisiones que a veces (digo
a veces) nos lleva el amor y todos sus tormentos (son muchas cosas).
En otro orden de ideas,
si hay algo que engalana es la música de la película. Y esto es algo muy
importante para el indio y su hábitat. Así que cogidos de la mano música y
amor, la historia deviene en ese denominado “Bollywood”, sin perder la esencia
de estar ante un film sin pretextos.
Gonzalo Restrepo
Sánchez
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