Ziad Suliman (“Lila
Dice”, “Wes Beirut”) dirige esta película del Líbano y está basada en el
homónimo best-seller internacional de Yasmina Khadra. Así que estamos ante
una de las mejores películas del conflicto palestino-israelí, no por ahondar en,
de pronto, lo ya ampliamente conocido, si no porque la situación de un médico
palestino (Ali Suliman, al que recordaremos por films como “Los Limoneros” o
“Paradise Now”), que vive entre israelíes, y, que ayuda indistintamente a
propios y extraños; inesperadamente, de la noche a la mañana, se encuentra en
un conflicto interior (por la relación sentimental y afectuosa con su esposa),
sobre las dudas de lo que puede hacer un ser amado, cuando de inaudito e
inusitado se trata.
Súbitamente la película
consigue convertirse en una mixtura entre un thriller, y un viaje a la meditación
personal. En este contexto, la cámara sin prisa alguna, nos va llevando de la
mano del médico, a una serie de dudas y aseveraciones, las propias cuando de poner
en tela de juicio la conducta del ser humano se trata.
Film pues que bien pudo
titularse “La duda”, ya que es en este sentido que el asunto conmovedor y
dramático se mueve. Película altamente recomendada, ya que muchas veces (tantas como sean necesarias),
la vida es como la imagen representada: “Las fotografías abren puertas al
pasado, pero también permiten echar un vistazo al futuro”.
Gonzalo
Restrepo Sánchez
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