“Now you see me” o “los
ilusionistas” en nuestro medio, es un thriller farragoso, realizado con el fin de entretener, pero que
más allá de vernos involucrados como espectadores en la intriga, resulta ser
que a cada momento nos estamos preguntando. ¿y esto por qué?
Además, estamos ante un
film cargado de movimientos excesivos de la cámara y de una intriga cargada de
trampas (nada favorable para la trama) y que desconcierta al espectador. Con claros
ecos al film de “The prestige”, pienso que el montaje de la historia es otro
aspecto en lo estrictamente cinematográfico que no le favorece mucho,
independientemente del atrevimiento en las transiciones.
Está claro que si esta
cinta trata sobre la magia, es lo que precisamente le falta, a pesar de contar
con un reparto que enamora. Y es que más allá de identificar pronto de que va
el asunto, la historia también luce como una tomadura de pelo, para llegar a la
conclusión de un viaje a ninguna parte en la vida de cuatro jóvenes
ilusionistas que se hacen llamar “Los cuatro jinetes”: el mago Daniel Atlas
(Jesse Eisenberg), la ilusionista Henley (Isla Fisher), al mentalista McKinney
(Woody Harrelson) y al bisoño ratero-mago Jack (Dave Franco), quienes son
congregados de forma misteriosa para unir sus fuerzas.
Con coartadas por todas
partes, es lo que a mi juicio, uno nunca se aproxima a las intenciones
verdaderas de buenos y malos, a pesar de ciertas explicaciones en flash back
del personaje que encarna Morgan Freeman. Conclusión: el
argumento no da al auditorio, la provocadora
encrucijada de aventurar cosas para un gran final en el tercer acto, que se diluye en un abrir y
cerrar de ojos en un encuentro frente al río Sena, en París, de una pareja que
parecía no tener nada en común.
Gonzalo
Restrepo Sánchez
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