Dirigida por Fabian Bielinsky,
este uno de los thrillers más inteligentes del cine argentino. Además, hay que
reconocer que Ricardo Darín es un actor que siempre se apunta a los buenos
proyectos.
Respecto al film, si bien arranca con un cambio de giro inesperado,
a lo largo de la diégesis nos adentraremos en un guión sólido, perfectamente
construido, que nos habla de mentiras, verdades y sobre todo, de dos
estafadores o timadores llamados Juan y Marcos (¿el ser humano en algunos
pasajes de su vida?) que confieren y diseñan las intenciones sobre lo mucho o poco
que se puede timar a la sociedad y sobre todo lo inesperado de la situaciones
de la vida y cómo cortejarlas para bien (o para mal, aunque esto está mal
hecho, según las conciencias del ser humano).
Esto es la historia,
aunque en clave de thriller (lo reitero), podría remitirnos a "Casa de
juegos" de David Mamet, aunque sin la doctora Margaret Ross y casi siempre
con sorpresas, esas sorpresas que te da la vida (aunque no por unas estampillas
como en el film).
Gonzalo
Restrepo Sánchez
Visite:
www.elcinesinirmaslejos.com