Con base en lo anterior, estamos pues ubicados en un flash back ante la vida de cuatro músicos (con la caracterización de Christopher Walken, magistral), quienes al borde no de "un ataque de nervios", si no de lo inevitable de la vida, cuando uno de ellos decide abandonar el cuarteto por su enfermedad; surgen los conflictos relativos a los egos. A fin de cuentas, los personajes desarrollan sus propósitos con énfasis amoroso (y sin mucha filosofía) a lo que realmente les hace feliz, aunque sea por última vez (idea a imitar por aquellos, quienes siempre piensan que la vida es complicada): Por supuesto que lo es, pero vale la pena vivirla, me refiero a la "vida".
Gonzalo Restrepo Sánchez
visite www.elcinesinirmaslejos.com