Esta es una película en clave de comedia altamente recomendable por sus diálogos, la puesta en escena y unos personajes que como Baya Benmahmoud (esquiva al amor) y Arthur Martin (un tieso biólogo), plantean una antítesis en el relato, que es lo que da fuerza a choques de temperamentos, creencias, formas de ver la vida y los objetos del deseo. Y es que como dice Martín refiriéndose a ambos: “Vitalidad híbrida”, lo que realmente define el relato en primera persona tanto para ella como para él
Si bien él es lo contrario de ella en (casi) todos los aspectos, es la pasión la que obliga a reconciliar, en el mejor de los sentidos, que realmente son el uno para el otro, a pesar de ser una pareja dispar en apariencia en todo. Y esto es lo que cautiva de ambos personajes que nos llegan hasta el tuétano, y que como al final, solo deseamos que no puedan vivir el uno sin el otro. ¡Ah! Ambos actores extraordinarios.
