
Así que, para conservar
una historia con claros ecos a Robert Rodríguez, (¿Cómo “El marichi”, quizás?)
el gringo ve con dificultad como su deseo de ir a Acapulco, se torna difícil.
Aunque amigos como la flaca, intentan animarle. A la larga los dos
protagonistas principales, Adkins (le va bien en su papel de un policía
americano) y Christian Slater superarán sus misiones. O la cumplirán. ¡Ah! La
música de Luis Ascanio no me disgusta.