Este es un buen film que nos habla de nosotros en la medida que que nuestras conversaciones interiores y externas, nos llevan a evaluar lo que realmente queremos que sea nuestra vida, aunque ella a veces "jode". Visto así el asunto, este es un drama romántico de dos seres (Martín y Mariana) que sin culparse por que sucede en la vida, tratan de "caminar", sin mucho repreche.
El cineasta Gustavo Taretto trata pues de relatar sin mucho énfasis visual,aunque sí en el texto off, que "la dulce vida", está siempre a nuestro alcance, que todo tiene su tiempo y su lugar. De pronto el director de cine argentino, reitera lo ya señalado, lo que permite por momentos ver un guión prolijo. Respecto a los acores Pilar López de Ayala y Javier Drolas general la suficiente empatía, que casi siempre estamos con ellos.