viernes, 6 de enero de 2012

LA PIEL QUE HABITO

Esta es una historia de sinsabores, pues con muy buen tino y en clave de thriller, Almodóvar nos adentra en su microcosmos, para brindar a los espectadores (para algunos sí, para otros, no), las consecuencias, pero sobre todo las casuísticas, de los amores apasionados y pervertidos que no pueden ser, porque la piel que habito (la metáfora del natural born perverted y no la de un moderno Prometeo) no mira condiciones y consecuencias.



El manchego de todas formas arriesga en un film y un tema, que más allá de un puritanismo para “leer” el texto audiovisual, hay cosas que no pueden ser. Lo contra natura manifiesta en el sentido común (a veces el menos común de los sentidos). Film que resulta a mi entender menor en la filmografía de Almodóvar, ya que en anteriores films expresa de otras formas, que la vida bien vale la pena vivirla, pero, de la forma del personaje de Elena Anaya (que luce magnífica), me parece que no. Nadie quiere vivir en piel ajena, si no en la suya.