viernes, 16 de abril de 2021
sábado, 10 de abril de 2021
El cine sin ir más lejos #37
El cine sin ir más lejos#36
La actriz británica-estadounidense Elizabeth Taylor,
mejor conocida como Liz Taylor nació el 27 de febrero del año 1932 para
enorgullecer el mundo del cine, el teatro y la televisión.
Su carrera artística se desarrolló en Estados Unidos
por más de sesenta años, adquirió popularidad principalmente como actriz en
películas de Hollywood. Protagonizó filmes como “La cadena invisible”, “Alma
rebelde”, “Las rosas blancas de Dover”, “La gata sobre el tejado de zinc” y
“Cleopatra”.
Su primer papel en el cine fue en “There’s One Born
Every Minute” (1942), para los estudios Universal Pictures, junto a Hugh
Herbert. Sin embargo, su período de mayor popularidad ocurriría a mediados de
los años 1940, con largometrajes juveniles como National Velvet, de 1944.
Su papel como Cleopatra en la película homónima de
1963 fue muy elogiado, al igual que su colaboración con Mike Nichols en “Who’s
Afraid of Virginia Woolf?” (1966), dirigida por Mike Nichols. En 1981 debutó en
Broadway con “The Little Foxes”, por la cual recibió críticas bastante
favorables.
Taylor es reconocida también por su espectacular y
deslumbrante belleza, con ojos de un raro color violeta, fue sumamente popular
por su tormentosa vida privada y su pasión por las joyas. Estuvo casada ocho
veces: Su primer marido fue Conrad Nicholas Hilton, luego Michael Wilding, Mike
Todd y Eddie Fisher (por el que se convirtió al judaísmo). En el rodaje de
Cleopatra conoció a Richard Burton (con quien estuvo casada dos veces, luego de
una separación), después se unió a John W. Warner (este matrimonio la llevó al
alcoholismo) y por último se casó con Larry Fortensky.
Actualmente, es recordada como una de las más grandes
divas del séptimo arte: ganó tres Premios Oscar (uno de ellos honorífico),
cinco Globos de Oro, tres premios BAFTA y el David de Donatello. Hoy, la eterna
Elizabeth Taylor, estaría celebrando su 86 cumpleaños. Fuente:contextodiario.com
viernes, 26 de marzo de 2021
martes, 23 de marzo de 2021
10 años sin Elizabeth Taylor
Elizabeth
Taylor tenía un cuerpo menudo. Apenas medía 1,57 de altura. Su salud no fue
nunca de hierro. A lo largo de su vida fue hospitalizada 70 veces y operada en
una veintena de ocasiones. Murió el 23 de marzo de 2011, hace ahora 10 años, a
los 79, de una insuficiencia cardíaca. Y, sin embargo, esa mujer aparentemente
tan frágil, transmitía una descomunal fuerza cuando aparecía en pantalla;
desafiando a la cámara con unos ojos magnéticos, inclasificables y legendarios.
Unos ojos perfilados por una doble hilera de pestañas congénita y que eran de
un azul tan intenso que cuando se veían en tecnicolor parecían violeta.
El
próximo 23 de marzo, cuando se cumplen 10 años de su fallecimiento, TCM quiere
recordar a esta leyenda de ojos violeta durante toda la jornada con una
selección de sus películas más destacadas como Reflejos en un ojo dorado;
Ivanhoe; De repente, el último verano; La gata sobre el tejado de zinc o
Cleopatra.
Elizabeth Taylor enamoró a varias generaciones de cinéfilos. Tuvo una carrera larga que abarcó seis décadas. Comenzó a actuar con 11 años e inmediatamente se convirtió en una celebridad infantil gracias a títulos como Fuego de Juventud o El coraje de Lassie. Ya de adulta protagonizó filmes considerados hoy grandes clásicos como El padre de la novia, El árbol de la vida, por la que consiguió su primera nominación a los Oscar o Un lugar en el sol. Fuente:el pais.com
UN TRANVÍA LLAMADO DESEO (Para recordar en estos tiempos de pandemia)
Basada
en la obra homónima teatral de Tennessee Williams, “Un tranvía se llama deseo”
es quizá una de las películas más influyentes en la historia del cine
universal. Una dramática y teatral película, que basa su éxito en las
caracterizaciones de dos seres opuestos —Blanche (Vivien Leigh) y Stanley
(Marlon Brando) —. Si bien por momentos, Elia Kazan —y por supuesto la obra de
Williams— señala con su cámara el lado bueno del ser humano, prioriza “el lado
oscuro del corazón”, observando el lado amargo del ser humano.
Cuando
escuchamos en el filme frases como: “el cincuenta por ciento del encuentro con
una mujer es una ilusión” y “lo que le pertenece a la mujer, le pertenece al
marido y a la mujer”, como uno de los pensamientos del “código napolitano”, que
rigen al neurótico de Stanley; entonces nos enfrentamos desde el primer momento
a una violenta relación, donde los personajes tejen el drama por la lucha de la
autoafirmación y la anulación del otro.
A
estas alturas de la vida no creo que se pueda escribir nada diferente a lo que
ha se ha escrito. Pero, ¿qué significa el nombre del tranvía (“Deseo”)? según
Locke el deseo es la ansiedad que surge como consecuencia de la ausencia de
algo cuyo goce presente comprende la idea de deleite. Para Spinoza, el deseo es
simplemente el apetito acompañado por la conciencia de sí mismo. Si al ver la
proyección de la película, usted cree haber resuelto la formulación, entonces
usted procure que no le pase lo que a Blanche, o deje de ser Stanley. ¡Le irá
mejor en la vida!
Gonzalo Restrepo Sánchez
elcinesinirmaslejos.com.co