martes, 23 de abril de 2024

FICCI No. 63: MALTA

 


Mariana (Estefanía Piñeres) y Gabriel (Emmanuel Restrepo) es la joven pareja sobre quienes se apoya este drama colombiano de la cineasta Natalia Santa, donde parece que todas las intenciones personales de amor hacia los demás (y hacia uno mismo), plantean una eventualidad no de reconciliación, pues la pareja se ama, pero sí de reflexión catártica y de enfrentamiento con las derivaciones de la propia vida, interioridades y desatenciones, dejando una conformidad aparente para una depuración de la conciencia individual, y todo se revela cuando ella habla a su pareja de ir (o huir) hacia Malta (la isla. Por supuesto), más en un sentido figurado de un viaje a ninguna parte y caminado de noche por fría acera de la ciudad.

“Malta” es de esas películas para “Un certain regard” en Cannes, donde cabe este tipo de historia. Pero, una reflexión que deja este nuevo tipo de cine colombiano (aunque reconozco la imprudencia de señalarlo así), es plantear una formulación en torno a la mirada femenina en el cine. Se podría escribir que el cine colombiano ya —a paso lento— va revelando este camino para nada frívolo. Sobre la terminología “cine de mujer”, deliberando “¿cuál es la relación entre las intervenciones culturales realizadas por mujeres y las intervenciones culturales feministas? Planteado así el asunto, es fácil ver que las dos cosas no son necesariamente una y la misma. Los cuadros, las novelas o las películas hechas por las mujeres pueden o no ser feministas, y es posible afirmar, aunque algunas feministas discreparán, que los hombres pueden producir obras de carácter feminista” (Kuhn, 1991, p.22).

La cinta colombiana, si bien, no se sustenta en las sólidas interpretaciones de Piñeres y Restrepo. Sería pertinente señalar que la cineasta se esfuerza por ocultar o evidenciar un marcado carácter alineado a la ideología del filme y sobre todo de Mariana (“el viaje a ninguna parte”, pero que es ese lugar que se necesita ir”), debido a la cadencia y el tempo en el que se desdoblan los pedazos de diálogo de su guion. Por momentos creería que todo cuanto se dice parece estar departiendo directamente a la audiencia.

“Malta” sin substraer de entidad humana a su elenco protagonista, convierte unas funciones narrativas que tratan de ejemplificar y en fragmentos comprensibles, que todas las relaciones son complejas a pesar de que parezcan apacibles desde fuera.

Para concluir creería que el cine colombiano entra en esa esfera del cine independiente, cine de autor (no obstante, el cine de autor existió desde casi el comienzo del cine). Según el gran crítico francés André Bazin (fundó la revista de crítica de cine “Cahiers du Cinema” en 1951 en Paris) y Francois Truffaut entre otros, un autor es aquel director que consigue a través de una marca estilística única: la manera en que usa el lenguaje fílmico, y formula su visión del mundo, su pensamiento, y sus obsesiones. ¡Natalia Santa se salió con la suya!

Referencia

Kuhn, A. (1991). Cine de mujeres: Feminismo y Cine. Ediciones Cátedra.