domingo, 4 de agosto de 2019

Fast & Furious Presents: Hobbs & Shaw



Este bluckbuster tiene una acción trepidante que lo mantiene con el interés solamente de las maromas de unos protagonistas que pretenden convencer con sus ideales. De todas formas, un filme de entretenimiento para eso: estar entretenido un momento en una sala de cine.


Si bien los autos siguen teniendo su importancia (desde los primeros filmes de la franquicia), en esta ocasión se impone salvar el mundo ante la intimidación del malvado de turno encarnado en Idris Elba, siendo un enemigo duro de roer.

Pero algunas cosas para salvar este filme, y no ceñirme a otros aspectos quizá más relevantes del análisis textual de un filme. Primero: las persecuciones, mejor que mejor. Esta sexta película de la franquicia se convierte en clave: en primer lugar, porque Dwayne Johnson —adversario en la quinta entrega—, termina uniendo sus fuerzas a Toretto y los suyos.

Además, en la escena post-créditos descubrimos la definitiva incorporación: Jason Statham. Filme pues sin grandes logros en los cinematográfico (de pronto la música) y mucha adrenalina y excelentes locaciones. ¡Para la taquilla, claro!

Gonzalo Restrepo Sánchez
www.elcinsinirmaslejos.com.co