Film bizarro que en
tono de tragicomedia ofrece una curiosa idea sobre la venganza a fin de
cuentas. Y es que al comienzo de la historia cuando la hija le dice a su madre: “Necesito que
me recuerdes para yo poder recordar”, plantea desde bien temprano de lo que va
a acontecer en este film australiano.
Película pues básicamente
buena en su esencia de mostrar los recónditos deseos del ser humano y sobre
todo la capacidad de venganza sin mucho miedo a herir profundamente (o a lo
mejor sí).
Filme curioso, extraño, de pronto inclasificable, donde la protagonista que “apunta”
de máquina de coser (como cualquier otro elemento inofensivo), simplifica
que “a algunos hombres los disfraces, no los disfrazan, sino los revelan. Cada
uno se disfraza de aquello que es por dentro.
Filme pues que de
pronto resulta inclasificable, que tiene su particular forma de ser, y es que
para ser vengativo, no hay mejor forma que dejar una particular forma de
hacerlo. Y es que en este filme la modista (Kate Whinslet) lo consigue.
Gonzalo Restrepo
Sánchez
Visite:
www.elciensinirmaslejos.com.co