Excelente película que estará este año en los
"Oscars" (aunque no gane ninguno como le paso a Spielberg con
"El color púrpura"). Si la historia es sencilla al marcar la vida del
atleta que triunfó en las olimpiadas de Berlín en 1936 (aunque al señor Hitler
no le gustó que un atleta de color ganara a un blanco alemán).
Jesse Owens es el personaje que nos marca el rumbo de
quienes triunfan en la vida a pesar de ciertos derroteros de la existencia. De
manera que el cineasta Hopkins ha preferido una sencilla adaptación
cinematográfica del episodio histórico protagonizado por Owens (al que da vida
el actor canadiense Stephan James, y que pudimos ver en películas como ‘Selma').
Hay que decir que el diseño visual es perfecto, y parece
que estuviésemos en la Alemania de los años treintas. En este contexto el tono
del filme (sin aire triunfalista, aunque parezca), es un reconocimiento a un
atleta que dio todo su talento en honor al deporte olímpico. No es una
perogrullada decirlo, aunque tampoco es un seriado de tv., como algunos
críticos de los Estados Unidos escriben.
En mi concepto estamos ante un filme bien realizado que
pretende sin maniqueísmo alguno (aunque queda claro las luchas políticas en
ambos lado del océano Atlántico) mostrar un triunfo más de los fuera de serie que
ha dado el deporte. Al final el espectador sale satisfecho.
Gonzalo Restrepo Sánchez
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