Este reconfortante thriller de Spielberg, nos deja muchas sensaciones. la primera es que una vez más el cineasta se recrea en una historia cargada de emociones y con alguna pincelada de humor, para hablarnos de la "Guerra fría" (una época del planeta ya lejana), al borde de peligros inminentes.
De todas formas, el personaje Donovan es una interesante aproximación hacia aquellos que hacen bien a la humanidad. Que nunca se arrugan y que siempre tienen un deber para consigo mismos, una deciden realizar un acto. Un guión (en el que intervienen los hermanos Coen) excelente y que aborda cierta clase de abogado que defiende a un espía. Es de esos personajes a quien no le gusta discutir y realizar su trabajo al nivel de excelencia.
Y es que esta historia es de personajes (aun para el villano). Pero conviene no olvidar el diseño visual de Spielberg con un emplazamiento y movimientos constante de su cámara y su lente, jugando con los encuadres y parámetros visuales, para informar con la cámara todo lo que el espectador debe ver y sentir (con la luz de Kaminzki).
Excelente filme pues, que estamos recomendando, y que como en las películas de Spielberg, siempre hay una esperanza al final del camino de cada uno de nosotros (o de los personajes que es lo mismo). Y entendiendo la metáfora: ese puente que hay cruzar para ganar por partida doble. ¿Ah! Bien por Tom Hanks.
Gonzalo Restrepo Sánchez
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