Este es un filme que
arranca bien, y que termina por uno no saber si creer lo que ve, y, qué fue lo
que realmente lo mantuvo en la butaca. Porque si bien el suspenso atrae un
McGuffin (eso cree al menos este cronista), al final comprendemos que el asunto
era otra cosa.
De todas formas, unos
personajes que lucen creíbles en una trama en algunos momentos poco creíbles,
aduciendo al famoso artilugio para resolver situaciones de la trama como es el “Deux
es machina”. ¿Qué rescatar del filme? Algunos momentos diegéticos interesantes
y la iluminación, pues se rodó casi todo el filme en la noche.
Respecto al director,
parece ser su primer asunto en el cine. Creo necesitará un poco más de trabajo,
o al menos que los guiones sean más afortunados y no cualquier “cosa”. Últimamente
sorprende a un Robert de Niro caracterizando mucho roll secundario. ¡Hay que
ser prudente!
Gonzalo Restrepo Sánchez
Visite:
www.elcinesinirmaslejos.com